Con su formato de trío no convencional que emplea sintetizadores, guitarra eléctrica y batería, Linda Guilala propone una atípica variedad de shoegazing.
A lo largo de sus ocho años de existencia Linda Guilala ha llegado a acumular un repertorio que va más allá de sus trabajos de larga duración. Junto a los dos álbumes publicados por el grupo —Bucles infinitos (Elefant Records, 2009) y Psiconáutica (Elefant Records, 2016)— podemos encontrar un generoso número de singles y EP. Y aunque el universo de la banda es lo suficientemente amable como para abordarlo sin temor a perdernos en hipotéticos laberintos, alguien podría preferir la cautela y emprender su escucha de una manera más sistemática, que le permita contemplar su trayectoria con cierta perspectiva.
Un buen punto de partida para adentrarnos en el sonido de Linda Guilala podría ser su reciente Abstinencia (Elefant Records, 2017), el tercero de los sencillos extraídos de su último álbum tras Cosas nuevas y Accidente. A pesar de la inexistencia de edición física que caracteriza a la gran mayoría de sencillos actuales, incluye dos canciones a las que bien podríamos referirnos como sus caras A y B, en memoria de los tradicionales discos de siete pulgadas. La primera no es otra que una «Abstinencia» muy representativa del sonido de la banda y ya conocida por su inclusión en Psiconáutica. La acostumbrada intención melódica converge aquí con un comedido uso del ruido para dar forma a un paisaje sonoro un tanto gélido, con la desesperanza dominando el plano lírico.
Pero tal vez sea más destacable la inclusión de un tema inédito en la imaginaria cara B de este pequeño disco. «Mucho más joven» ejerce a un tiempo como digna acompañante de la canción titular y casi como su polo opuesto, al estar dotada de un sonido más abiertamente pop que el de esta, con mayor presencia de sintetizadores y unas melodías a juego con el optimismo de su letra.
El videoclip de «Abstinencia» ha sido dirigido por Javi Camino.