Amigxs, aquí está nuestro agradecimiento a esos 1.000 seguidores que decidieron que seguir nuestras andanzas merecía la pena. ¡Hemos creado el Mil Likes Festival! un festival imaginario escogido con cariño por el equipo de segundopremio.
Hace unas semanas, tuvimos una gran noticia en la redacción de segundopremio (sí, nosotros somos de la vieja escuela y seguimos teniendo redacción): ¡habíamos llegado a los 1.000 seguidores en Facebook! El señorito Zuckerberg nos ha recordado que se está haciendo un buen trabajo y que la sintonía con nuestros lectores cada vez es mayor. A todos nos gusta ser independientes, pero también que le demuestren cariño. Todos somos gatos, esos grandes incomprendidos. Como en segundopremio estamos un tanto chalados, pensamos maneras de celebrar este paso al millar y, como no podía ser de otra manera, la música tenía que estar presente. Cada vez somos más en la familia segundopremio así que, ¿por qué no crear el cartel de nuestro ficticio festival? Así creamos el Mil Likes Festival con un cartel elegido por cada uno de nosotros en el que encontramos formaciones nacionales de lo más variopintas. El cartel del Mil Likes Festival está formado por Camellos, Fônal, Labs Trapp, Ola La Meta, Salvador Tóxico y Solletico y, quién sabe, quizás un día de estos se vuelva una realidad…
Fônal
Nos gusta bailar y divertirnos, y en eso los amigos de Fônal son infalibles. No vemos el momento de corear sus tormentas eléctricas hasta quedarnos sin voz mientras tratamos de descubrir de qué planeta vienen y de qué época es el electro-pop que defienden. Petición de Rubio Salas, redactor.
Labs Trapp
Banda toledana que ha conseguido conquistar un pedacito de Madrid. Con sus estribillos pegadizos, mucha energía y su aire desenfadado dejan nuevos seguidores en cada puerto. Si todavía no les has dado una oportunidad, acude a una de sus citas donde, cerveza en mano (un must para la banda), podrás disfrutar de un directo que te hará recordar el encanto de descubrir bandas emergentes. Petición de Celia Cátedra, redactora.
Salvador Tóxico
Proyecto en solitario de Javier Castellanos (exmiembro de Algora). Música pop caracterizada por la voz cálida del músico ciudadrealeño que además compone todos sus temas y toca la guitarra. Cuenta siempre con la inestimable colaboración de Javier León a los teclados y sintetizadores; Chema Ruiz al bajo y Santi Diego en los coros. El año pasado vio la luz su segundo LP Catálogo de Planetas (The Borderline Music, 2016), y en estos momentos se encuentra en plena composición del que será su tercer álbum. Petición de Fran García, redactor.
Solletico
El sonido de Solletico conjuga influencias folk y pop con un núcleo instrumental formado por la clásica triada de guitarra, bajo y batería, suplementada a su vez por teclados, ukelele, melódica y hasta castañuelas. Hay poco de convencional en el particular universo sonoro de la banda, variado como pocos y a cuya versatilidad también contribuye el hecho de contar con cuatro miembros capaces de realizar tareas vocales. Otro de los aspectos más destacables de sus canciones son unas letras que, aunque en ocasiones rozan lo surreal, son de carácter primariamente narrativo y manejan con erudición referencias literarias o históricas, sin arrugarse al incluir mensajes de contenido decididamente social. Petición de Diego Nistal, redactor jefe.
Ola La Meta
En este cartel hacía falta un poco de garage malasañero y de ahí mi elección. Ola la Meta son un cuarteto madrileño que decidió grabar su primer EP bajo el título de Guerra de miradas con Fran Meneses (Fuckaine) a los mandos en Manufacturas Sonoras. Raúl (Ángel y Cristo) se unió a los teclados para aportar un toque galáctico al punk tropical surf que los define. El resultado es un surf punk garagero que sería la delicia de cualquier festival de sala como este. Petición de Eva Sanabria, directora.
Camellos
En Embajadores (Limbo Starr, 2017). Camellos en Embajadores. Este y otros juegos de palabras es lo que encontramos en uno de los discos de este año y, por ello, tenían que estar en nuestro festival. Será punk, será grunge, será rock…pero no sé que tienen sus acordes que nos vuelven locos. El surrealismo de sus letras también ayuda. Petición de Carolina Pazos, directora.