Una de las sorpresas más notables de este año ha sido la publicación de Amends, el segundo álbum del dúo californiano Them Are Us Too.
Fotografía: Kristin Cofer
La muerte de la guitarrista Cash Askew con tan solo 22 de edad en diciembre de 2016 supuso el abrupto final de Them Are As Too. Pero el incendio que consumió el Ghost Ship —un antiguo almacén de Oakland (California, EE. UU.) reconvertido en centro cultural— y en el que fallecieron otras 35 personas también hizo que la continuidad de este dúo californiano dejara de tener sentido. O así pareció entenderlo la vocalista Kennedy Ashlyn, quien ha continuado haciendo música bajo el nombre SRSQ tras el necesario periodo de duelo.
No obstante, las componentes de Them Are Us Too ya estaban preparando nuevo material que sucediera a su primer álbum, el excelente Remain (Dais Records, 2015). De manera similar al trabajo realizado por Alejandra Deheza al completar el último álbum de School of Seven Bells tras el fallecimiento del guitarrista Benjamin Curtis en 2013, Ashlyn optó por emplear las grabaciones dejadas por Askew para completar este Amends (Dais Records, 2018) que nos ha llegado hacia finales del pasado mes de junio, coincidiendo con las celebraciones asociadas al Día del Orgullo LGTB.
Amends es por tanto un álbum semipóstumo, finalizado por Kennedy Ashlyn a partir de los bosquejos y maquetas en las que el dúo había estado trabajando poco antes del fallecimiento de Askew. Resulta muy difícil evaluar de manera objetiva un álbum elaborado en circunstancias tan emotivas y sin tratar de imaginar lo que hubiera podido llegar a ser, pero bastaría decir que Amends no es un breve epílogo a la aún más breve discografía de Them Are Us Too. A pesar de su continuismo con respecto a su anterior trabajo y un sonido dream pop que bebe hasta el hartazgo de bandas como Cocteau Twins, Amends contiene canciones tan poderosas como la ya conocida «Angelene» —cuya aparición en un artículo publicado por Bandcamp me llevó a conocer la propuesta de este dúo—, además de un single tan claro como «Floor». La intensidad de la interpretación vocal de este último tema sumada a unas guitarras lacerantes en su sencillez, lo convierten en una especie de himno gótico, una anomalía en el repertorio de Them Are Us Too. Lejos de tomarnos de la mano para invitarnos a la inmersión en una atmósfera de luminoso sosiego, «Floor» agarra al oyente por la pechera, con un mensaje que tiene tanto de lamento por las oportunidades perdidas como de llamada a la acción.