Uno de los aspectos que la complejidad instrumental y lírica del primer álbum de Captains pone de manifiesto es la claridad de ideas reinante desde el nacimiento de la banda.
Fotografía: Diego Sánchez
A pesar de en absoluto tratarse de un álbum de difícil acceso, Captains (Jabalina, 2017) está tan desprovisto de edulcorante que probablemente necesitemos más de una escucha para adentrarnos con éxito en el universo sonoro que plantea. No obstante, «I’m Your Ship» funciona como una excelente obertura que prácticamente nos toma de la mano, invitándonos a deambular por sus vericuetos. Las más rockeras «Heavy Metal Works» y, sobre todo, la fantastica «Noisy» vienen a completar esta iniciación, permitiendo que cuando lleguemos a la sensual «Touch Me, I’m Driving» ya poseamos una buena idea de la paleta sonora utilizada en el disco.
En este sentido el trabajo a la guitarra desempeñado por David Baldo —también productor del álbum— resulta muy interesante, además de contar con una variedad de registros que abarcan desde las trémulas atmósferas de «I’m Your Ship» hasta las resonancias propias del rock estadounidense tan presentes en «Noisy». Por lo que respecta al apartado vocal, Fee Reega se muestra sobradamente capaz de emplear diferentes niveles de intensidad a pesar de una languidez que solo es aparente. La cuestión lingüística es más peliaguda, aunque el hecho de que el grueso del disco se haya escrito en inglés elimina la dispersión que el uso de tres idiomas podría llegar a transmitir: quizá ese sea el motivo de que en Captains solo haya una canción en castellano y otra en alemán.
De esas dos canciones destaca el mensaje empoderado de «Gracias por dejarme», que resuena pleno de autenticidad y casi por completo opuesto al de «Te quiero puta», aquella extraña curiosidad publicada por Rammstein hace ya más de una década (y que menciono aquí por ser el único ejemplo más o menos reciente que recuerdo de un vocalista de origen alemán cantando en castellano). Pero es en «Schwarzes Wasser» donde he encontrado a la Reega que más me gustado escuchar, declamando una inquietante letra que habla de oscuras aguas que engullen un cuerpo blanco que podría tratarse del propio oyente, casi como si la oferta de navegar en su barco previamente formulada en «I’m Your Ship» hubiera sido una advertencia… o una trampa. Aún así no me atrevo a considerar Captains un disco conceptual pero sí me parece innegable que posee algo muy afín a una estructura narrativa, a la que escuchas posteriores nos permitirán añadir sucesivas capas de significado.
El próximo 20 de julio tendrá lugar en la sala Siroco de Madrid la fiesta Jabalina on the Rocks, donde tendremos ocasión de ver a Captains en directo junto a Papaya. Puedes adquirir tu entrada aquí.
