Continuamos nuestra travesía por el Monkey Week retomando el repaso a los artistas nacionales que se encuentran en su cartel.
Los días 12, 13 y 14 de octubre pasarán decenas y decenas de bandas por la Alameda de Hércules con el propósito de convertirse en las próximas revelaciones del 2018. No sólo de rebujitos, Macarenas y Cruzcampos gélidas vive Sevilla (gracias CAAC): la música alternativa se convierte en una herramienta única para crear redes interculturales, industriales y turísticas. Una ventana desde la que ofrecer a todo el mercado (y a los oyentes hambrientos) propuestas a las que seguir la pista estrechamente. ¡Continuamos con la selección!
Cala Vento (Cataluña). Venían pisando fuerte y lo confirmaron a primeros de este año con la publicación de Fruto Panorama (BCore Disc). Sin duda, uno de los discos de la temporada. Son dos pero parecen duplicarse sobre el escenario mientras tú te jodes y bailas. «Isla desierta», palabras mayores.
Cabezafuego (Navarra). Según ellos mismos, si les escuchas te encontrarás con salsa, ópera, boogaloo, psicodelia, reverbs y samplers a tutiplén. Una esquizofrenia musical que hará las delicias de los más atrevidos.
Brigitte Laverne (Cataluña). Solo tres canciones le valieron a esta barcelonesa para llamar la atención de Foehn Records. Synthpop con el que ganarse a pulso un hueco en la Red Bull Music Academy.
Bifannah (Galicia). The John Colby Sect no se andan con chiquitas y así lo demostró el fichaje de esta formación anidada entre Londres y Galicia. Entre lo lisérgico y lo tropical. Entre los sesenta y la actualidad. Maresia es su última publicación y, también, una ruta sin fronteras por sonidos y estilos universales.
Bear, the Storyteller (Andalucía). Precisamente octubre fue el mes que vio nacer a esta formación cordobesa de post-rock instrumental allá por 2014. Tales of the untold es su primer ep y en él nos regalan cuentos sonoros llenos de sentimiento.
Basanta (Galicia). Sus integrantes atienden a los nigrománticos nombres de Sol, Azufre, Sal, Tierra y La Santa y tanto sus discos como sus directos ofrecen un espectáculo de lo más lisérgico. Pop con mucho fuzz para recordar décadas pasadas.
Balcanes (Castilla y León). El sello astur Discos Humeantes ha acogido a estos vecinos leones que practican ese rock surgido de las entrañas que de tan personal se vuelve mecánico en su ejecución. Se comenta que este año se estrenarán discográficamente.
Antropoloops (Andalucía). Precisamente eso: vueltas y más vueltas a lo que supone la música en el carácter y evolución del ser humano. El trío continúa ofreciendo remezclas de sonidos traídos desde el Amazonas, las culturas populares y localizaciones topográficas que no aparecen en los libros de texto.
All La Glory (Andalucía). Con un sonido muy evocador de la new wave, los sevillanos All la Glory publicaron el año pasado su segundo álbum, Everybody’s Breaking Everybody’s Heart (Happy Place Records, 2016), que se inspira tanto en grupos clásicos como en propuestas más recientes.
Albert Cavalier (País Vasco). Que el nombre no te lleve a engaño. Se trata de un cuarteto donostiarra creado desde el amor por por propuestas como Ayo Silver! El garage es su principal fuente de energía y así lo demuestran en Wasted and Stoned, su último disco.