El pasado jueves 16 teníamos una cita importante, así que terminamos de trabajar y nos dirigimos con muchas ganas al inicio de gira de Yogures de Coco en Madrid que, acompañados por Hola Chica, tocaron en la sala Boite.
Fotografía: Celia Cátedra Caramé
Por Sol no había demasiado movimiento y llegamos a una fila con poca gente, aunque esa calma duró poco. De un momento a otro, decenas de personas empezaron a entrar y la sala se llenó por completo. Los encargados de inaugurar la noche fueron Hola Chica, que a pesar de su nombre nos transportaron al extranjero. Sus canciones bailaban por sí solas con un bajo y una batería que guiaban los temas gracias ritmos discotequeros y bombos a negras. No pudimos evitar pensar en The Sunday Drivers. De repente, nos demostraron que su registro es amplio, y tornaron hacia ritmos más pesados donde su densidad pop se disolvió ligeramente con Imagine Dragons. Todos estos factores jugaron a su favor y consiguieron que cayese la barrera del idioma y todos cantásemos sus letras: «Why should I keep on waiting for you…». Con «Baby Girl» se metieron a todo el público en el bolsillo.
La sala terminó de llenarse y subieron Yogures de Coco al escenario entre aplausos. La música empezó a sonar y nos demostraron que con trabajo duro se puede conseguir alcanzar la perfección del mecanismo de un reloj. Su calidad se terminó de hacer evidente gracias a sus coros que convierten las canciones en himnos, y así los coreamos todos los asistentes. Desde la efervescente e intensa «Bajar la fiebre» hasta la adictiva «La función». Después de ver en directo la calidad de su música, nos preguntamos por qué escuchamos a esta banda en una sala de aforo medio y no en un escenario del BBK.

Siempre se puede notar cuando una banda se sube al escenario por el postureo y las fotos, y cuando lo viven; este es el caso de Yogures de Coco que se dejan la piel en cada nota. Sus letras, reivindicativas y accesibles, hablan de todos y por todos, así que consiguieron que todos gritásemos sus canciones. No importa que no los conozcas y que sea el primer concierto de esta banda al que asistas porque te sentirás parte de ello. Existe un sentimiento arraigado entre banda y seguidores que consigue crear un ambiente de pasión, entrega y predisposición que termina, inevitablemente, en la petición de un tema más y el apunte de la próxima cita. Yogures de Coco crean adicción.
Sin duda, Hola Chica y Yogures de Coco nos han dejado con muchas ganas de más, y esperamos volver a verlos pronto en directo.