Rural Zombies, patrimonio del norte

Rural Zombies, patrimonio del norte

Escuchamos el segundo álbum de Rural Zombies mientras la banda se prepara para iniciar una gira que recorrerá la mitad septentrional de la península.

Fotografía: Josu Torrealday

Hace tiempo que no puedo evitar pensar que los álbumes son cada vez menos apreciados como obra completa, estando en su lugar abocados al despiece como si fueran meros proveedores de materia prima para las ubicuas listas de reproducción. Una buena dosis de tozudez se me antoja condición imprescindible para que una banda se anime a publicar discos de larga duración en un panorama como el actual, donde quizá no tengan un recorrido excesivamente largo.

Por fortuna no escasean los grupos que —tal vez por puro romanticismo, quizá porque su concepción de la música así lo requiere, o incluso porque el LP aún es la vía más rápida para ser tomado en serio— continúan cultivando el formato de álbum. Este es el caso de unos Rural Zombies que el pasado mes de enero nos hicieron llegar el esperado From Home to Hospital St. (Mushroom Pillow, 2018). Este segundo álbum ha aparecido poco más de dos años después de Bat (Warner Music, 2015), un primer trabajo de larga duración publicado a rebufo del EP Stones (Warner Music, 2015).

La proximidad temporal de estos dos álbumes sumada a la todavía escasa longevidad de la banda hace que la propuesta de Rural Zombies no haya experimentado cambios acusados durante los dos años que han mediado entre ambos. Así, en From Home to Hospital St. seguiremos encontrando esas guitarras reverberantes evocadoras de grandes espacios junto a una electrónica a la que, por una vez, resulta difícil aplicar el calificativo de ochentera. Tras la minimalista introducción de «Nana» —tan reminiscente de The xx— el disco va al grano al pasar directamente a una «Ethereal» que fuera su primer single de adelanto y que marca en buena medida el tono de la obra: sintetizadores presentes pero no apabullantes, guitarras tan capaces de aportar potencia como de sonar con cristalina fragilidad y la voz de Julia Urreaga dominando un conjunto de limpidez casi excesiva. Quizá por ello, en un alarde lo-fi se han conservado un buen número de ruidos de dedos sobre las cuerdas de guitarras y bajo, impidiendo así que el sonido llegue a caer en la asepsia. «Bi» ha sido el otro sencillo extraído de este álbum pero mis temas preferidos del mismo probablemente sean «Hospital St.» y «Home», que dan nombre a un trabajo de sonido personal pero no monocorde. De este modo, From Home to Hospital St. deja espacio a la variedad y abre diversas avenidas sonoras que la banda de Zestoa quizá explore en el futuro.

Rural Zombies se hallan a punto de embarcarse en una gira que tendrá lugar durante los próximos meses y que por el momento cuenta con las siguientes fechas:

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