Si sabes lo que es ser un normie tienes casi todas las papeletas para no serlo, pero a lo mejor sales de aquí sabiendo un poco más sobre vaporwave.
Es probable que últimamente, desde hace ya un par de años, a veces te encuentres por internet imágenes en las que se mezclan referentes de la cultura pop de finales del siglo pasado, estatuas de estilo clásico, elementos de software pre-Windows XP, caracteres en japonés y rosa, mucho rosa. O frases poéticas, enigmáticas, nihilistas y depresivas con las letras asi. Si siempre que viste eso pasaste del tema, sigue leyendo, porque eso es el vaporwave y estoy convencido de que va a ser el movimiento punk de nuestra era.
Esta estética está enmarcada dentro de un movimiento artístico en el que, aunque lo que ha llegado más a la superficie de internet sea este meme art (por llamarlo de alguna manera), es en la música donde ha llevado a cabo su mayor innovación y su mayor contribución a la historia del arte. Y lo más curioso de todo es que todo empezó simplemente ralentizando una canción de Diana Ross.
En principio alguien podría pensar que esto del vaporwave es una tontería de adolescentes deprimidos, que simplemente le baja unos cuantos bpm a «It’s Your Move», repite las partes unas cuantas veces de más y ya está. En teoría podríamos opinar como ese hipotético cuñado rockero, pero «リサフランク420 / 現代のコンピュー» tiene mucho, mucho más que eso. Y no me estoy refiriendo a una portada que ya forma parte de la cultura pop, me refiero sólo a la música. Sí, es la misma melodía, el mismo ritmo, son los mismos acordes, pero suena de una manera totalmente diferente y esto provoca que la sensación cuando la escuchamos sea totalmente diferente respecto a la canción de Diana Ross. Es decir, lo que nos importa a la hora de hablar de una canción es el timbre, puesto que es el timbre el que nos hace sentir. La canción ahora nos lleva a un futuro distópico o a un lugar muy lejano, pero no nos deja igual, no es agradable como requiere el smooth jazz. Macintosh Plus baja el tempo de la canción, y provoca una sensación de sueño desasosegado muy especial. Hace ya más de año y medio que una noche a las dos de la mañana descubrí esta canción y me sigue transportando a otro sitio. Esta es la clave del vaporwave.

Floral Shoppe (Beer on the Rug, 2011) es el álbum que fundamenta el género, ya que en él se encuentran las dos formas de innovación características del vaporwave (en este documental, wosX piensa más sobre este asunto y lo dice mejor). No es que el vaporwave consista simplemente en ralentizar canciones de los ochenta, sino una de sus características principales es la recontextualización a través de una cierta narrativa. Macintosh Plus recontextualiza la canción de Diana Ross para que de repente funcione como la banda sonora de una distopía hiperindividualizada en la que no se distinga claramente entre la vigilia y el sueño, dejando caer que podemos empezar a estar en ella. Por tanto, no es el que vaporwave simplemente se dedique a un género específico, o a una temática específica, sino que las posibilidades que se nos abren aquí son infinitas. De absolutamente todo se puede hacer vaporwave. Por eso wosX propone que lo que conocemos como vaporwave, enlazado equivocadamente con música suave ochentera y una crítica al capitalismo, sea un subgénero del vapour, en el que entra todo.
En este sentido, una de las recontextualizaciones más importantes que se hacen es en el nivel de la integración cultural. Este rasgo sin duda nace de que estamos hablando de uno de los primeros géneros de arte totalmente globalizados, y lo vemos perfectamente en el disco de Macintosh Plus: todos los nombres de las canciones están escritos en japonés. Esto contribuye a la narrativa específica del álbum (y lo hará en cada álbum a su manera), ya que tomas algo que es ajeno a ti y lo haces tuyo. Esto es posible ya que el vaporwave es un arte puramente anónimo, no necesitas nada más que explique lo que estás viendo o escuchando. Pero de ninguna manera esto empieza y acaba en ciertos rasgos de la cultura japonesa, sino que esta integración puede llevarse a cabo con cualquier forma de arte y cultura de cualquier parte del mundo. Esto también abre al género a unas posibilidades infinitas. Y sin duda es una de las primeras muestras de una futura cultura globalizada.
En el sentido de estas dos formas características de innovación, el productor HKE afirma en unas declaraciones sacadas de otro vídeo muy interesante de wosX: «Si tratas el vaporwave como cualquier otro género, como el house o el drum and bass y tratas de repetir una fórmula, lo que muestra es una total falta de inspiración, lo que creo que es más importante en el vaporwave como productor es crear algo cinemático, hacer que el oyente sienta sentimientos inexplicables».
Esto es muy importante porque, unos pocos años después de su nacimiento, el género parecía un poco atascado en el aspecto de crítica/embrace al capitalismo, lo que provocó que la frase «vaporwave is dead» se repitiese tantas veces que acabó convirtiéndose en un meme. No puedo estar más en desacuerdo, tan sólo estábamos asistiendo una pequeñísima parte de lo que el vaporwave podía ser.
Continúa leyendo la segunda parte de esta guía.