Asistimos por primera vez a Basik Sessions, una iniciativa creada con la finalidad de dar a conocer al público madrileño una cuidada selección de músicos emergentes. Los protagonistas de esta edición fueron Colectivo Panamera, Eve B y AGO.
El pasado viernes 13 de abril nos dirigimos al Espacio Muelle 36 de Madrid, un recinto que, antes que una sala de conciertos al uso, está planteado como un espacio polivalente que pueda acoger una amplia gama de eventos. Pero en esta ocasión sí acudímos a la llamada de la música en directo, concretamente la de las actuaciones de AGO, Eve B y Colectivo Panamera en rigurosísimo acústico. Al no emplearse ningún tipo de amplificación se requería de los presentes un mayor respeto del que suele ofrecer el público de la capital y, tras proveernos de algún refrigerio líquido, nos dispusimos a aguardar el comienzo de la primera edición de las Basik Sessions a la que podíamos asistir.
No tuvimos que esperar demasiado para que las sesiones comenzaran con la propuesta de AGO, un viejo conocido de estas páginas. Con una guitarra acústica por todo arsenal y ataviado con una de sus características camisetas rayadas en blanco y amarillo, la actuación del músico madrileño consistió principalmente en un repaso a su último trabajo, el álbum Ocean, Seas, Us (autoeditado, 2017), aunque el repertorio también incluyó la clásica «Girls Just Wanna Have Fun» de Cyndi Lauper. La ausencia de amplificación no contribuyó a generar las condiciones idóneas para que AGO defendiera su propuesta en solitario pero el cantante se desenvolvió con soltura, incluso llegando a obtener la colaboración vocal del publico en «Peces fuera del mar» —única composición en castellano de su actuación— antes de concluir con «Restless Walker».

El cantante fue relevado por Eve B, escoltada por un guitarrista que se encargaría de los arreglos más melódicos. Sonidos procedentes de diversas tradiciones musicales estadounidenses —tamizados por el necesario enfoque acústico del evento— caracterizaron la sólida actuación de la cantante alicantina. Aún así, tras «The Texas Sound» pudimos escuchar una versión de «Valerie» de The Zutons, más conocida por la reinterpretación que llevara a cabo Amy Winehouse hace unos años. La actuación llegó a su final con «Mr Dady» y «Nataly», dos temas procedentes de su último EP, Black Wolf (autoeditado, 2017).

Comenzaba a caer la noche cuando el Colectivo Panamera abordó el escenario con su formación habitual reducida al dúo formado por Nacho Taboada y Pepe Curioni, cuyas guitarras y voces fueron suplementadas por el cajón y el güiro de un percusionista de acompañamiento. El concierto se desarrolló con el talante festivo que cabía esperar, con el acento puesto en el folklore del cono sur y revisando un buen número de composiciones populares a ritmo de cumbia antes de terminar con «Quiero mucho más» y «Hacia el sur». Los miembros de Colectivo Panamera se retirararon entre aplausos, poniendo fin de este modo a una velada que consiguió recorrer sin discordancias un buen número de universos musicales.
