Menos de un año después de la publicación de su anterior trabajo por fin hemos podido escuchar el nuevo disco de los sevillanos Escuelas Pías, un EP que presenta novedades con respecto a su producción anterior.
Lo prometido no ha sido deuda y, aunque tras Pequeñas desviaciones (El Genio Equivocado, 2017) estábamos preparados para recibir el que iba a ser el segundo álbum de Escuelas Pías, finalmente hemos tenido que conformarnos con un nuevo EP. Por supuesto, no hablo de «conformarnos» en un sentido estricto del término: si bien la duración de Mapa espacial para personajes secundarios (El Genio Equivocado, 2018) es inferior a la del esperado nuevo álbum, este es un detalle de importancia menor salvo para quien se empeñe en valorar un disco atendiendo a criterios más bien cuantitativos. Tampoco resulta posible obviar las circunstancias en que este disco ha aparecido, poco después del final de Blacanova —que probablemente fuera el principal proyecto de Cristian Bohórquez— y casi al mismo tiempo de la publicación del primer EP de Martes Niebla, un proyecto en el que tanto Bohórquez como Davis Rodríguez están involucrados.
Mapa espacial para personajes secundarios es un trabajo sorprendente, capaz de explorar nuevas vías al tiempo que conserva prácticamente todas las señas de identidad de la propuesta de Escuelas Pías. Prueba de ello es «La muerte dulce», canción servida como adelanto del EP y evidente tema principal que, con su ritmo casi motorik y sus contagiosos fraseos de sintetizador, consigue erigirse en uno de los temas más descaradamente pop de la banda sin traicionar con ello su naturaleza intimista. Más acordes con esta última línea, «Un pie izquierdo» y «El corredor» inciden en la faceta de sosegado dream pop que tiendo a relacionar más a menudo con el grupo, casi al estilo de unos Beach House no tan distantes de estos sevillanos. No obstante, mi preferida ha sido una sensacional «Morir y brillar», que recuerda poderosamente a los New Order de la época de Republic (London Records, 1990).
Este tercer EP publicado por Escuelas Pías —grabado con Raúl Pérez en los estudios La Mina— presenta por tanto ciertos rasgos de trabajo transicional, con la incorporación de nuevos elementos en su paleta sonora preparando el camino para su próximo álbum, que debería ver la luz después del verano. Sin embargo, sería absurdo considerar Mapa espacial para personajes secundarios como un mero aperitivo antes de la llegada del teórico plato fuerte bajo la forma de ese trabajo de larga duración: este EP tiene la suficiente entidad como para brillar con luz propia, aunque el teórico sucesor de Nuevas degeneraciones (El Genio Equivocado, 2016) jamás llegara a ser publicado.