Casi inaugurando Sound Isidro, Las Chillers calentaban motores en la sala Mon junto con los murcianos Leslie & Betsie derrochando arte y talento.
Con la sala muy poco llena los valientes de Leslie & Betsie, unos murcianos en el proceloso mundo del pop y del electroclash, se dieron a conocer en la sala Mon de Madrid en su primer concierto en la capital y su segundo acompañando a Las Chillers. No me dejaron indiferente y tardaré en olvidarlos, si los olvido, en el buen sentido, claro. Igual acaban siendo unos habituales de mis escuchas de Bandcamp.

Pasadas las 21:30, Las Chillers, con su recién estrenado atuendo marinero, saltaban al escenario mientras sonaba la melodía de Vacaciones en el mar para pasar, inexorablemente y sin descanso, a la primera versión de la noche, «No se qué me das», como una especie de anticipación del final del concierto, porque al final de la noche no sabes lo que Las Chillers te dan, pero siempre quieres más.
Britney Spears, Shakira o Chenoa pasaron por el filtro chiller. Pero antes, una primera aparición estelar en la noche, la de Rebeca Marín, ataviada con un chaleco de cuero en donde llevaba cosida la marca Aurgi (recordemos ese anuncio de Rebeca y Mario Vaquerizo), para cantar «Duro de pelar». No fue la única sorpresa de esa noche, Carolina Iglesias traspasó su papel de cómica para interpretar «Atrevete» (el de Chenoa, no el de Calle 13… aunque podemos darles ideas a Las Chillers, que son muy de reguetón) junto con el clásico «Freed from Desire» de Gala, versionado ya hasta por Ojete Calor.

«Siempre juntas» es una oda ¿al amor? ¿A los moteles de carretera? En cualquier caso, resuena fuerte en los tímpanos y se queda grabada en el cerebelo.
No podía faltar su single. Porque Las Chillers ya se han liado la manta a la cabeza y han grabado su propia composición, no solo de versiones viven estas muchachas. «Siempre juntas» es una oda ¿al amor? ¿A los moteles de carretera? En cualquier caso, resuena fuerte en los tímpanos y se queda grabada en el cerebelo.

No se si Las Chillers acabarán llenando estadios, pero una cosa sí que se, tienen algo que no se aprende, que es innato, que se nace con ello, igual es talento, igual es casualidad, pero quiero averiguarlo. Tampoco se decir si es, algo sobrehumano que solo puedes notar yendo a un concierto suyo. No es solo la arrolladora personalidad de Rocío, su cantante, también su puesta en escena (algunos audiovisuales llegaban a quitarle protagonismo a Rocío, y mira que es difícil), su complicidad, algunas hasta rapean y todas, absolutamente todas, saben perrear.
