Hemos charlado con Luis Gonzalez, cabecilla de Ciudad Oasis. En sus dos años de existencia —mañana será el segundo aniversario de su presentación—, esta promotora, agencia de representación y discográfica ha llegado a convertirse en un notable agente dinamizador de la escena musical emergente de Madrid.
En primer lugar háblanos de ti. ¿Quién es Luis González?
Pocos lo saben, pero soy un físico especializado en física de la atmósfera que se dedicaba a las energías renovables: hasta tengo un máster en eso. La cosa es que tuve una mala experiencia que me llevo al paro, lo que provocó que me volcase en una de mis pasiones. La música entonces pasó de estar en un segundo plano a ser mi primera actividad sin darme cuenta.
No soy una persona que busque notoriedad, sino que las cosas salgan bien. Lo que más me apasiona es estar en segundo plano y es donde me siento más cómodo, es mi atmosfera. Incluso muchas veces me quedo fuera de los conciertos que organizo porque me pongo nervioso.
En resumen, soy solo una persona que le gusta la música, un melómano más que ha encontrado en su pasión una forma de ganarse la vida.
¿Cuál es tu relación con la música?
Mi relación con la música, aunque sea sea raro en España, es de emprendedor. Empecé con un blog, pero cuando me di cuenta de que no sabía escribir, rápidamente me puse a organizar conciertos. Sin haberlo planeado, sin haberlo estudiado, todo lo aprendí al principio mediante ensayo y error hasta que pude hacer un Máster en Industria Musical en la Universidad Carlos III. Tras haber creado Madrindie Producciones pude montar por fin la agencia definitiva, Ciudad Oasis.
Si lo que preguntabais era si tocaba algún instrumento, la respuesta es no. Toco la guitarra de una manera muy amateur que aprendí en aquellas clases del Fotomatón. La cosa es que era tan principante que la tenía en casa de Jordi…. Tengo que retomarla.
Profesionalmente hablando, ¿crees que la dedicación a la música puede llegar a merecer la pena?
Sí merece la pena. No hay mayor satisfacción que la de ver un concierto en la que el público está disfrutando o ver los ojos iluminados de una banda que llevas y que está llena de ilusión porque las cosas están saliendo como deberían. Eso si, los primeros años son muy duros y hay que sacrificar mucho y tener la mente fría. Sin olvidar que la música es algo visceral, hay que pensar con la cabeza. Nunca hay que olvidar que esto es un negocio, que hay que ganar dinero si quieres sobrevivir de esto.
Hablando desde el punto de vista del emprendedor, mi experiencia por suerte ha sido satisfactoria. Hay muchos altibajos y, como he dicho antes, hay que hacer muchos sacrificios. Familia, amigos, pareja, todos acaban sufriendo por ti y muy pocos entienden lo que haces al principio. La industria musical es uno de esos sectores donde trabajas para el ocio de la mayoría. Si a eso le unimos el pluriempleo, la temporalidad o la falta de un salario fijo a final de mes, hace que a veces sea complicado entenderlo.
Pese a todo, yo no cambiaría por nada los últimos años. Han sido sacrificados, emocionantes y satisfactorios, y nunca imaginé que en dos años de Ciudad Oasis conseguiría tanto. Además la casualidad ha querido que el mismo día que hicimos la rueda de prensa para presentar Ciudad Oasis conociera a mi actual pareja: este septiembre es un aniversario doble para mí y se presenta una temporada muy interesante que ya iremos anunciando poco a poco.
Los ocho de Luis González
- Los Garage – «Solo con hielo»
Los Garage fue uno de los primeros grupos con los que trabajé y esta canción hace referencia al primer disco que edité en vinilo. Este disco cumple ahora cinco años y la primera vez que lo escuche fue en el coche de Luis Flores. Tanto la banda como el disco son especiales para mi y, aunque ya no trabaje con ellos, les deseo lo mejor. - Kings of the Beach – «Wasted/Young»
Esta canción marca un antes y un después. Super awkward, fucking awesome es inicio de una nueva etapa, de una nueva filosofía, de una nueva forma de hacer las cosas en mi carrera. Un antes y un después que me ha llevado hasta el SXSW. Además es otra banda especial para mi que marca un hecho de profesionalización, cuando dejé todo lo que no tenía que ver con la música y me volqué en Ciudad Oasis. - Radio Palmer – «Surfear»
Un grupo granadino de reciente incorporación que seguro que dará mucho de que hablar. Esta banda marca un antes y un después: tras una primera etapa de maduración y otra de lanzar referencias, Radio Palmer es la primera banda de la nueva etapa de Ciudad Oasis. - Milk It – «Sktchch»
Milk It es otro de esos grupos especiales que han pasado por nuestras manos, una de las primeras bandas que empezaron a trabajar con Ciudad Oasis y a quienes ahora deseamos lo mejor. - Yawners – «Seaweed»
No todo tenía que ser Ciudad Oasis. Yawners es uno de esos grupos fetiches que tiene uno. Siempre que puedo cuento con Elena y Martín aunque, por desgracia para mí, cada vez los tengo que compartir con más gente. - El Columpio Asesino – «Toro»
Una canción que siempre me pongo en los momentos estresantes y me anima cuando estoy de bajona. En los momentos de estrés me la pongo en bucle. - Hickeys – «Hickey Hickey Bang Bang»
Conocí a estas chicas de casualidad en un concierto que hicimos en la Wurli y me regalaron una pegatina. Desde ese momento se han convertido en otro grupo que seguimos muy de cerca y con quienes contamos siempre que podemos. - Moon Preachers – «I Keep My Soul Away»
No solo quería poner buenas canciones, sino que las canciones significasen algo para mi. Esta banda también tiene un significado especial ya que implica la internacionalización y la apertura de fronteras de Ciudad Oasis tras la unión con Pointlist.
