El fin de semana pasado no pudimos resistirnos a que algún rayo de oscuridad nos alcanzara y fuimos a ver Ambros Chapel y Munic! en directo.
Fotografía: Eva Sanabria
Ya han transcurrido unos dos años desde la primera ocasión en que casi vi a Munic! en directo. Se trataba de un concierto protagonizado por los estadounidenses The Warlocks, que contó además con los británicos Dead Rabbits —a la postre, mi banda preferida de aquella noche— como primer plato de una velada en la que Munic! estaban llamados a servir como introducción. Por desgracia, uno de los imprevistos que suelen aquejar a este tipo de eventos forzó que finalmente la banda madrileña no estuviera presente sobre el escenario. Pero el pasado viernes 16 de septiembre estaba previsto que Munic! actuaran en el Trashcan Music Club, combinando el oscuro post-punk de su propuesta con la sombría elegancia de los valencianos Ambros Chapel: no era este un evento que pudiera ignorar sin más.
Los componentes de Munic! tomaron el escenario a una hora bastante temprana e iniciaron su actuación sin grandes alharacas. Aunque el último trabajo publicado por la banda es el ya algo lejano EP The Surface (autoeditado, 2016), el abundante repertorio construido durante los últimos años ya incluye las canciones que formarán parte de su próximo EP. Este nuevo trabajo verá la luz en algún momento de la próxima primavera, pero los temas del álbum Perfect Place (autoeditado, 2015) constituyeron inevitablemente el grueso de una actuación en la que no faltaron momentos de intensidad. Sin embargo, la puesta en escena quedó un tanto deslucida cuando el técnico comunicó a la banda a través del micrófono de la mesa que le quedaban «diez minutillos». Munic! continuaron con profesionalidad tras esta insólita falta de tacto y aún fueron capaces de entregarnos un par de canciones más antes de despedirse.
Era el turno de Ambros Chapel, quienes habían venido a Madrid para presentar las canciones de Portraits (Flor y Nata Records, 2017). Así, no fue sorprendente que tras un comienzo a cargo de «New Nation» no tardáramos mucho en escuchar «Mental», tema que abre Portraits. Sin embargo, el repertorio no contó más que con una pequeña selección de canciones extraidas del mencionado álbum, entre las que destacaron las estupendas «Glassvegas» y «Whiskey»: el resto de temas escogidos para la velada procedían en su mayor parte de trabajos anteriores. Pero ni siquiera sus temas más añejos han perdido el filo, como quedó claro con «Lovers» y «Rome», procedentes de un primer trabajo todavía algo deudor de propuestas como Interpol. Estas canciones sonaron casi al principio y cerca del final respectivamente, como si se trataran de las hipotéticas guardas de un libro sonoro. Y precisamente el sonido entregado por Ambros Chapel fue notable, destacando el trabajo de guitarras llevado a cabo por Oscar Vadillo y la interpretación vocal de Pablo Casero, quien no se ahorró ni uno de los quiebros vocales que podemos escuchar en las grabaciones de la banda. Aún no he profundizado demasiado en la relativamente extensa discografía del grupo, pero este concierto ha sido el estímulo que necesitaba para ir más allá del recomendable Portraits.