El último Proyecto Waikiki del año ha tenido lugar en pleno otoño, con la promotora despidiéndose de nosotros en compañía de Bultur y Lejoule. ¡Hasta el año que viene!
Aunque en origen los eventos organizados por Proyecto Waikiki solían ceñirse a los sonidos festivos del garage y el surf, ya hace tiempo que este corsé se rajó por las costuras para incluir una variedad de estilos diferentes. Así, la convocatoria del pasado 30 de noviembre en el Maravillas Club de Madrid contó con un cartel formado por Lejoule y su propuesta rockera que no renuncia a la modernidad, además del pop solemne y barroco de Bultur.
Mientras sonaba la archiconocida y galáctica «Cantina Band» los componentes de Lejoule ocuparon sus posiciones sobre las tablas. El cantante y guitarrista Ricardo Fernandez parece decidido a que Lejoule funcione en formato de trío y la formación de su proyecto personal se ha estabilizado en los últimos meses con la incorporación de dos nuevos componentes. No tuve problemas para reconocer al bajista Alberto Valle —miembro también de Perro Amigo—, aunque antes siquiera de rozar las cuerdas de su guitarra Ricardo dedicó un momento para presentar a su banda. Tampoco hubo que esperar mucho antes de escuchar «La rave del rock», uno de los escasos temas de Lejoule que encontraremos al bucear en internet. «Sigo buscando» fue otra de estas canciones ya conocidas, pero antes de abandonar el escenario Ricardo y sus chicos ofrecieron una versión extendida de «¿Quién es el culpable de los dos?». Este excelente tema sirvió para presentar la propuesta de Lejoule, pese a que aún hoy permanecemos a la espera de la publicación oficial del EP Al final eres tú.
Los cinco componentes de Bultur tomaron el relevo, ocupando un escenario ocupado en buena medida por el equipo que emplean para conseguir un sonido que ha ido ganando en complejidad durante su trayectoria. Ya han pasado un par de años desde la publicación de Abisal (autoeditado, 2016), si bien el sencillo «Astronautas» publicado la pasada primavera ha servido para hacer más llevadera la espera del que será su segundo EP. El grupo madrileño parece llevar bastante avanzada la preparación de los temas que lo compondrán, a juzgar por el buen número de canciones nuevas incluidas en su repertorio. Un tema instrumental con percusión electrónica hizo las veces de punto de inflexión, a partir del cual la banda interpretó la mayoría de temas de Abisal desde «Gigantes» con su fraseo de guitarra con EBow hasta «Tempestad», seguidas de la pseudofunk «Komorebi» ya cerca del final. También hubo ocasión de escuchar «Astronautas», aunque un problema técnico —Jorge tenía dificultades para escuchar la mezcla a través de los monitores— forzó su interrupción. No obstante, el segundo intento fue el definitivo y ya no hubo problemas para disfrutar con el reciente sencillo de Bultur, una banda que dejó claro que se toma muy en serio a sí misma.
No puedo dejar de mencionar el hecho de que días antes del concierto ya se hubieran agotado las localidades puestas a la venta en línea. ¡Enhorabuena!
