Os relatamos la historia de un descubrimiento personal de Cala Vento. Con la gira de presentación de Fruto panorama ya finalizada, esta banda catalana está a punto de regresar a los escenarios madrileños para acompañar a Lori Meyers en la celebración de su vigésimo aniversario.
Desde pequeño tuve un sueño: salir a un escenario y escuchar a un público desgarrado, corear mis canciones a mandíbula batiente. Supongo que es por eso, que cuando veo a un grupo en dicha situación, me resulta inevitable estremecerme.
Estoy enamorado de ti
y tú no te enteras.
Fue así como descubrí a Cala Vento. Era el día del retorno de The Unfinished Sympathy en La [2] de Apolo. Siempre (y recalco SIEMPRE) hay que ir antes para ver quien telonea. Cerveza en mano y charlando despreocupadamente con mi hermano, escuché ese brutal inicio: «Estoy enamorado de ti / y tú no te enteras».
Tengo grabado a fuego en la retina a una chica, ojos llorosos, yugulares marcadas y agarrada a su tote bag para ganar fuerza; desgañitándose a dos palmos de Aleix (cantante y guitarra) y dándole en la cara con su felicidad. Aquello fue espectacular y ya desde ahí, pues fan. Es lo que hay.
Cala Vento es una de esas bandas emergentes que en el fondo ya no es emergente. Dos chavales de l’Empordà, una preciosa región al norte de Catalunya. Sería el interior de lo que se conoce como la Costa Brava. Imagino sus tardes más bien solitarias, pues en pueblos del interior no suele haber tanto que hacer. Componiendo a su manera, en su trastero y sintiendose outsiders de esa manera tan dulce que te gusta. Aunque honestamente, esta visión puede diferir de la realidad.
Lo que si es cierto es que sacaron su propuesta a la luz en un escenario para músicos noveles en el cual conocieron a Eric Fuentes, quien quedó prendado del dueto. De ahí, hacia arriba. Trabajo, trabajo, moverse y tocar.
Pero es que además, el directo los acompaña. Mejor dicho, los eleva a lo más alto. Formato simple y llano: bateria y guitarra. Ambos cantan. Pero no es normal la energía que transmiten. He tenido la suerte de verlos en varias ocasiones y formatos y es cada cual mejor que el anterior. Garage directo, sin pretensiones, letras desnudas y sencillas, riffs controlados de distorsiones dulces y baterias explosivas que parecen que quieran derrumbar la sala. A mí no se me ocurre una fórmula más solvente.
Terminaron su gira con cuatro conciertos sold out. Dos de ellos en la ciudad condal y dos más en Madrid. Cuando todo parecía visto para sentencia y ya encaraban el estudio para la grabación de su segundo disco, notición. El 29 de diciembre Cala Vento estará dando soporte a Lori Meyers en el WiZink Center de Madrid para conmemorar los veinte años de la banda granadina. Afortunados los que logren asistir.