Escuchamos Leeds, la segunda referencia de Moses Rubin y un EP cargado de sensaciones y detalles, apto para los más viajeros.
Sí, desde siempre nos ha encantado almacenar, clasificar y recrear los momentos vividos, así que las redes sociales no son las culpables de nuestro impulso de coleccionar o, seamos sinceros, presumir, de esos segundos bajo una imagen. Ahora ya no nos acordamos pero, antes de que existiese Instagram, los álbumes de fotos agrupaban esos recuerdos con vocación de eternidad, y con ese mismo fin guardábamos postales, entradas de conciertos, diarios y, los más intensos, hasta ropa interior. Cualquier cosa que nos hiciera retener un instante o una época de nuestras vidas que, a nuestro juicio, la hiciera memorable.
Siguiendo con esta analogía las canciones son para un músico lo que las imágenes a nuestros recuerdos. La forma perfecta con la que revisar el pasado y hacer que las sensaciones y recuerdos caigan en cascada. Y eso es lo que ha hecho Moses Rubin, que en vez de imágenes ha recopilado cinco canciones propias con las que rememora su paso por Leeds y consigue que las sensaciones y recuerdos vividos en la ciudad norteña se conviertan en el perfecto diario sonoro del tiempo que estuvo allí.
Por lo que nos ha contado Leeds mola, incluso más que Mánchester (con permiso de New Order, Joy Division, The Smiths o Buzzcocks). La ciudad fue amable con él y hasta visitó varios open mic: su favorito, el Duck & Drake.
Es de reseñar la costumbre, totalmente importable, de que mientras tocas te ayudan a superar el miedo escénico con pintas de cerveza, pero más reseñable aún es que puedas comprar una guitarra acústica brasileña Giannini por 59 £ y que encima vuelvas a España con una guitarra Martin ganada en el pub The New Conservatory por tu buen hacer como músico. ¡Así, quién no querría recordar su paso por Leeds!
Las cinco canciones, se deben escuchar como un todo, disfrutando de cada uno sus detalles, percibiendo su sensibilidad y con la seguridad de que Moses ha dejado en la grabación cada uno de los golpes, arrastre de dedos, respiración y caricias sobre las canciones.
Si tengo que elegir una me quedo con la instrumental «Transpennine Express», que vale como banda sonora de cualquier película que te quieras montar y con la honesta sencillez de dejar la versión maquetera en vez de la grabada en el estudio.
Músicos españoles, si estáis en ese momento vital en que no sabéis que hacer con vuestras vidas, idos a Leeds, menos competencia que en Dublin o Londres. Componed, grabad, bebed muchas pintas y a la vuelta nos presentáis el disco.
Además de poder escucharse en las plataformas de streaming usuales, Leeds (Error 404, 2018) está disponible en formatos de CD y vinilo de diez pulgadas que cuentan con una portada elaborada por Cecilia González.