Festibalp comienza como una propuesta de los alumnos del IES Puerta Bonita de Segundo de Producción. El fin de esta edición era recaudar fondos para El Despertar, una asociación que se dedica principalmente a la ayuda de niños que sufren de parálisis cerebral.
Fotografía: Jorge Ferrer
El pasado 22 de febrero Festibalp cumplía su quinto aniversario, y en verdad que no había mejor lugar de celebrarlo a lo grande que en la sala Boite, en pleno corazón de Madrid. Es así como pudimos disfrutar de A. Roperos, Cives, Alien-Dude y Mahalo. Estos últimos fueron el cierre más esperado para esta intensa noche.
La velada dio comienzo musicalmente con el rapero Alejandro —más conocido como A. Roperos—, que nos dejó los pelos de punta en un abrir y cerrar de ojos, ya que en tan solo cinco minutos le fue más que suficiente para demostrar una actitud y personalidad desbordantes a la hora de subirse a un escenario. Muchos de los asistentes conocían su breve pero intenso repertorio, ya que cantó «HUAWEY» públicamente por primera vez, además de presentar su segundo tema.
Tras la actuación de este rapero, Cristina Irala —presentadora que nos acompañó entre las actuaciones y haciendo la espera más amena— hizo una presentación formal de Festibalp. A continuación, la asociación El Despertar presentó su proyecto, donde irían los fondos recaudados con las entradas.
Acto seguido Cives fue el grupo perfecto para ir calentando aún más la noche. Su concierto comenzó con una introducción instrumental, mientras que los últimos rezagados iban entrando a la sala para hacer realidad ese sold out que había conseguido Festibalp unos días antes de la gran cita. Después, Cives prosiguió su concierto con temas que encontraremos próximamente en el primer EP cuya grabación están ultimando, con temas como «La perdición». Le siguieron «Tijuana nos reclama», «Aguardiente» o «El juego». Ariane (voz), mostraba una energía que se alejaba de lo normal. Mientras tanto, Bea (guitarra y voz), Carlos (bajo) y Josu (batería) tampoco se quedaron cortos y fueron capaces de que la sala siguiese llena de energía. Entrando ya en el último tramo del concierto, Cives se sacaron de la manga «Incendio», «Conexión» o su tema más conocido, «No pido nada». Una canción perfecta para cerrar su repertorio y que también será parte de su primer EP, Incendio.
Nos quedamos con las emociones a flor de piel tras el concierto de Cives, dispuestos a recibir a más de los grupos que sucedieron a esta banda mixta. Tras una breve aparición de Cristina y su compañero Jaime, quienes realizaron un sorteo, llegó el turno de Alien-Dude.
Decidieron salir fuerte y comenzar su repertorio con «The Imperial March» de John Williams para el filme El imperio contraataca (1980), dándole su toque más personal, ya que una careta de Darth Vader cubría el rostro de Ale (guitarra y voz), mientras que máscaras de clones stormtroopers ocultaban las caras del resto de los chicos de Alien-Dude. Tras este instrumental, las caretas volaron hacia el público y a Alien-Dude no les hicieron falta más que dos canciones para que el público se atreviese a acercarse hasta el límite del escenario.
Entre su repertorio disfrutamos de temas como «Waiting», «Gum Gum» o «Little Wild Thing», entre los que hicieron saber a los asistentes que estaban muy emocionados al no haber tocado antes ante tanto público y, mucho menos, de haberse sentido tan arropados por los aplausos recibidos tras cada canción. Ya en la recta final de su actuación sorprendieron con una versión de «Crazy in Love» de Beyoncé, que hizo enloquecer de felicidad a más de uno, dispuesto a cerrar su noche con «Samba».
Llegados a este punto, tan solo quedaba la actuación de Mahalo para poner la guinda final al pastel. Mahalo se reunían tras algo más de un año de parón indefinido, con motivo de la propuesta benéfica promovida por Festibalp.
¡Somos Mahalo y siempre vamos a ser Mahalo!
No faltaron temas como «Too Many Times», «Bored» o «Sun is Back», donde volaron las baquetas en algún que otro momento. Sin embargo, desde los inicios del concierto Mahalo consiguieron que se formase un gran pogo en la parte de la sala más cercana al escenario, desde donde las primeras filas vieron su esplendor comenzando con «Someone Nice» en el primer tramo y hasta el final con canciones como «Fun» o «Party», que hicieron sudar del calor a todos los asistentes. Jaime (guitarra y voz) proclamó a los cuatro vientos «somos Mahalo y siempre vamos a ser Mahalo». Unas palabras, que dejaron ver, que posiblemente llegaremos a ver más del grupo en un futuro. Finalmente, Dan (guitarra y voz) tocó los teclados, haciendo que toda la sala corease junto a ellos justo antes de despedirse del público.
Acto seguido, Cristina volvió a aparecer para despedir Festibalp tras otro año y agradecer a todos esa gran noche. En definitiva, un impecable trabajo, esfuerzo e ilusión tanto por parte de los jóvenes que formaban Festibalp, como por las bandas que tomaron parte una noche más en la escena emergente de la capital.
