Asistimos a la cita del Poly-Love con Los Ramblings y Coach Moss. Una velada difícil de olvidar por todas las sorpresas que rodearon lo que pasó esa noche en el Moby Dick Club.
Fotografía: Manuel León Cañamero
El pasado jueves 7 de marzo Los Ramblings realizaron la presentación de su primer disco, Poly-Love (Ciudad Oasis, 2019), aprovechando el ciclo del 27 aniversario de Moby Dick Club.
La noche comenzó con la apertura musical de la banda madrileña Coach Moss, en la sombra desde hace unos cuantos meses: la última vez que pudimos disfrutar de ellos fue el 7 de julio en el Mad Fuzz Fest en la Rock Palace. Este trío volvió a reaparecer y se puede decir que con más fuerza que nunca, ya que poco a poco la gente iba llegando a la sala y llenándola, incluso quedándose a pocas entradas del sold out. Mientras tanto, Coach Moss iban inundando la sala con su punk y energía, que no era poca, ya que sus caras de gozo mostraban las ganas de volver a los escenarios que tenían. No faltó tampoco el respaldo en ningún momento por parte del público. A estos chicos tampoco les faltaron las sorpresas con el momentazo de flauta travesera por parte del batería de la banda. En resumen, un concierto breve pero intenso, que sirvió como perfecta apertura para todo el repertorio que vendría después.
Ya una vez entrados en calor, la sala ya estaba a abarrotar y era el momento en el que Los Ramblings hicieron su aparición sobre el escenario, respaldados ya por una gran ovación. El concierto comenzó con el tema «O.M.», el cual habían presentado como single acompañado por un videoclip antes de la publicación de Poly-Love. Tras «Turkeys», Suso, cantante y guitarrista de la banda, hizo una pequeña presentación y la felicidad que sentían estos cinco chicos, ya era incontenible. No falta decir que lo demostraron con «Spaghetti Western» y con todas las canciones que sucedieron a esta.

La primera sorpresa llegó con «B.E.E.F.», un tema que tanto en el disco como ese día en directo, contó con la colaboración de Esteban, batería de Supalama; y Luis, cantante y guitarrista de Círcinus. Poco a poco los pogos fueron aumentando en número de participantes según iba avanzando el concierto. Tras «B.E.E.F.», tema en el que Los Ramblings utilizaron el mismo vestuario que en el videoclip, vino «Dry», un tema que nos sorprendió bastante ya que contó con mucha más distorsión e intensidad que en el disco.
Llegó el momento de que Los Ramblings tocasen «Macabro», mientras preparábamos los oídos para el solo de batería que se sacó Marcos de la manga. Hizo que estos recibiesen de nuevo una gran ovación y que Marcos levantase más de una pasión. Acto seguido, Arya, cantante de Cives, fue invitada a subir con los chicos para cantar con ellos «I See the Evil» en otra de las sorpresas de aquella noche.
La velada siguió con «Into the (Void)», el punto de inflexión antes de la recta final. Tras esta canción, Marcos decidió levantarse de su sillín de la batería y coger el micrófono para presentar uno de los temas que lleva acompañándolos desde hace años y que encuentra también en su primer EP, Turkeys (autoeditado, 2016). «Introspectation» hizo que un Suso descalzo volase sobre las cabezas de los asistentes en el momento en el que rompía la canción. El público pedía más y los chicos se hicieron los dignos. Obviamente no podían dejar al público así, por lo que se sacaron de nuevo una sorpresa de debajo de la manga. Suso volvió a llamar a Esteban al escenario, el cual le cambió el puesto a Marcos y comenzaron a tocar «Picatostes», uno de los temas de Supalama, donde en un momento dado, Marcos decidió coger el bajo que en ese momento tenía Suso y empezó a tocar él. Mientras tanto, Pepo y Fer, tocaban las guitarras y Mario seguía en su posición al teclado. Es así, que haciendo honor al nombre del tema, Suso decidió lanzar unos cuantos picatostes al público.

Para cerrar la velada, no podía faltar «I <3 U Madrid», con el público empezando a corearlo incluso antes de que Los Ramblings comenzasen a tocar. Tras un par de vueltas al estribillo a capela, la última sorpresa de la noche llegaba de la mano de The Royal Flash, los cuales se subieron a tocar y a cantar con ellos.
En resumen, la noche que nos dejaron estas bandas con la presentación de Poly-Love fue digna del recuerdo e imposible de olvidar. No solo por la música, sino por los visuales que nos mostraron, las actuaciones y todas las sorpresas que nos dejaron boquiabiertos. Tras ello, nos fuimos con ellos a la afterparty que organizaron en el Lucy in the Sky: lo que pasó en el Lucy, se queda en el Lucy.
