El cuarteto alavés Kubers acaba de publicar su segundo trabajo, un EP titulado Electrostática que pronto será presentado en directo.
Fotografía: Sergio González
Hay pocas cosas que me gusten más que ver a un grupo perseverar. Esto de la música es un mundillo difícil a la par que desesperante y resulta sencillo desfallecer. Hará algo más de diez años tuve la suerte de compartir escenario con los vitorianos Kubers. Por aquel entonces cantaban en inglés y estaban dando sus primeros pasos. A día de hoy, Kubers no han perdido fuelle y parecen estar en su mejor momento.
Tras un par de maquetas autoeditadas y muchos conciertos a sus espaldas, entre 2017 y 2018 presentaron su primer trabajo de estudio, Horizontal (autoeditado, 2017). Fue en este momento en el que Kubers puso la directa y probablemente donde empezó a definirse su estilo. En sus inicios apuntaban maneras con ese pop rock procesado, con efectos de reverb y voces celestiales pero parecían estar retenidos, como si quisieran contarnos algo más. Es en Horizontal (ahora ya en castellano, por cierto) donde sale ese rock alternativo que tanto caracteriza al país vasco. Bajo el amparo de Jagoba Ormaetxea, Kubers asentó las bases de lo que estaba por venir. Nunca sabremos si es el frío o la tradición vikinga, pero lo que está claro es que podríamos definir un estilo Euskolabel sólo con escucharlo.
Recuerdo que la primera vez que los vi en persona, no creí que tocasen en la misma banda. Cuatro estilos distintos, cuatro estéticas diferentes. Pero fue al cabo de un par de temas cuando lo entendí. Canciones cuyo peso lo lleva en la oscuridad un bajista de otro mundo. Baterías muy redondas, bien amalgamadas con guitarras bien definidas y todo ello coronado por la voz acaramelada de Mónica.
Hoy, a días de ver la luz su segundo trabajo de estudio, Kubers dan más que hablar que nunca. Premios SER, top diez de Los 40 Euskadi o gestas como la recaudación solidaria a través de un exitoso concierto que ellos mismos cocinaron y que confían en poder replicar a medida que vayan creciendo. Poco he podido sonsacar de este nuevo disco a su frontwoman (y esa intriga me encanta) pero lo que sí sabemos es que vuelven a depositar la confianza en Ormaetxea y que lleva por título Electrostática (autoeditado, 2019). Presentarán su trabajo el día 27 de abril en la sala Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz (casi nada), pero el disco ya está disponible en redes acompañado del videoclip de «Pensando en siete». Pack completo.
Si hace diez años ya estaban dando guerra, yo quiero vivir la próxima década.