Los sevillanos Perdido Godot presentan el sencillo «El perseguidor», antesala de un próximo disco que verá la luz durante el otoño de 2019.
Fotografía: Juan Carlos Grande
El pasado 23 de abril no sólo se regalaron rosas y libros ni el Quijote estuvo en boca de todos. En esa marcada fecha también se produjo el estreno de lo nuevo de Perdido Godot: «El perseguidor». Tras dos años de silencio, la banda sevillana llevaba meses lanzando el anzuelo para que estuviésemos atentas a sus redes sociales. Nueva música iba a llegar a nuestros oídos tras entrar a grabar en el estudio Sputnik de Sevilla a los mandos de Jordi Gil del Valle y Alex Karloff.
Perseguíamos una canción. Llevaba tiempo ahí, nos rondaba, nos medía. Como el púgil que salta y que baila y que reta a su oponente con la mirada.
Y llegó ese día. Llovió sobre mojado. A Casanova le dieron calabazas. Y al perseguidor lo cazaron con las manos en la masa. Tal como comenta el sexteto hispalense, «perseguíamos una canción. Llevaba tiempo ahí, nos rondaba, nos medía. Como el púgil que salta y que baila y que reta a su oponente con la mirada. Perseguíamos la canción, su música. Nos dibujábamos en su melodía, nos escondíamos tras sus metáforas, sus esquinas, sus requiebros. Nos perseguíamos a nosotros mismos en ella. Decididos a encontrarla, la colocamos frente a nosotros, como un espejo, y su reflejo nos devolvió otra imagen. Quizá más auténtica. Quizá más exacta. Cuando se es tan espléndidamente lírico sobran nuestras palabras.»
«El perseguidor» ya cuenta con portada y diseño de Javier Pibe, en completa asociación con David Ussel, bailarín habitual de Perdido Godot. «El perseguidor» es el tema que sirve de aperitivo de su inminente Quema mi garganta, un disco que llegará a nuestros oídos durante el próximo otoño. Y esperemos que con ello una nueva visita a Madrid.