¿Qué escuchamos cuando el calor aprieta? Continuamos conociendo el verano de los que aquí escribimos y hoy tenemos con nosotros a Carolina Pazos, nuestra directora «mala».
Agosto termina con sus idas, sus venidas, sus verbenas y sus noches de fresca. Nada mejor para combatir la vuelta a la rutina con una playlist que desvela mi esquizofrenia musical. De la que me siento muy orgullosa.
- Detergente Líquido – «Lloriqueos en la rotonda»
Porque nunca me cansaré de escucharlos. Porque siguen sorprendiendo. Porque combinan melodías felices con situaciones cotidianas ajenas al glamur. Porque ciertas cosas nunca cambian y el verano es una época perfecta para hacer borrón y cuenta nueva. Y para odiar a los que veranean. - Apartamentos Acapulco – «Camino de Ronda»
Amores de verano encontrados en los pocos bares abiertos del centro. Un flechazo. Una noche y la necesidad de una segunda. El baila a destiempo de los dos y el juego de supersticiones para autoengañarse. El verano. - Ladilla Rusa – «KITT y los coches del pasado»
Oro puro su videoclip. La electro-rumba, el vaso del mini en una mano y las fiestas del pueblo o barrio que tengas más cercano. Las referencias. Cuatro minutos de masterclass sobre cómo hacer una canción pegadiza que dura en tu cabeza meses y meses. Y así desde marzo lleva una con el tema en la cabeza. - Monterrosa – «Prácticamente magia»
Unas jóvenas Sandra Bullock y Nicole Kidman bailando al ritmo de este par de dos en cualquier festival del verano de 2019. Con apenas un EP fuera, han conseguido recuperar las figuras de OBK, Sonia y Selena o DJ Marta con temas como este. Y si nunca existe nunca moriré de mal de amores. - Cupido – «No sabes mentir»
Con esta canción mi cabeza vuela a las costas de Amalfi y los casinos de Mónaco. La nota disonante con el autotune y el placer inconfesable confeso. Un particular italo disco con el que volar lejos. - Los Nastys – «Ahora te puedes marchar»
Los veranos en Madrid llevan a Los Nastys siempre en su oído. Incluso cuando le cantan al desamor en tono yeyé sesentero. La evocación sigue siendo playera aunque nuestro corazón quiera permanecer congelado en un búnker. - La Plata – «Una vida fácil»
Desde su aparición en la costera Valencia, aquí servidora les ha seguido la pista. Tema trepidante y persecutorio con tintes nocturnos que lo mismo te ilustran el devenir de una noche de jarana que la resaca posterior pensando en que la vida sigue siendo la misma mierda. O no. - Noise Box – «Submarine»
Los murcianos siempre consiguen hacerme viajar con sus canciones (y su perfecto inglés). En esta ocasión deambulo entre las coloridas casetas de Brighton y cualquier cala salvaje peninsular en la que perder felizmente la noción del tiempo (sí, yo me relajo a base de baterías). - Francis White – «Pleased to Meet You»
Encantados de conocerse vemos a más de una pareja casual recién formada en las cercanías de los baños de cualquier antro echándole la culpa al calor estival. Y la etapa más stoner del artista madrileño nos sirve para ilustrarlo. - Carolina Durante – «La noche de los muertos vivientes»
Las noches en vela, cerrar los bares. Monear en la puerta de la Barco y perder el tiempo con cualquiera que te encuentres por la calle. Malasaña, Lavapiés o los bajos de Moncloa. Los desencuentros encontrados y las noches ¿perdidas? Volviendo en el primer metro. La vida crápula. Bendita. - Niña Polaca – «Las dos»
Y seguimos de resacas. O de salidas después de una ruptura. Nada mejor que salir de farra con los amigos y perderse con la verbena de la Paloma para escapar durante unas horas de la jodida realidad.