La gira europea de Actors finalizó en Madrid en compañía de los alicantinos Sindicato Vertical, en un evento organizado por la promotora Kobmusic.
Fotografía: Eva Sanabria
Aunque la personalidad de Wurlitzer Ballroom se define por una programación muy centrada en el rock, no resulta raro que esta céntrica sala madrileña acoja conciertos de géneros anejos o incluso algo distantes. Así, es habitual toparnos con eventos de carácter punk o incluso pop, aunque las músicas de corte más oscuro suelen encontrar acomodo con una facilidad aún mayor. Por ello, el pasado 20 de septiembre acudí a esta sala para ver el último concierto de la gira veraniega de los canadienses Actors, con Sindicato Vertical precediendo sobre las tablas a esta banda de Vancouver.
Los cuatro componentes de Sindicato Vertical salieron a escena a una hora relativamente temprana. Pese a las corbatas que lucían, su riguroso uniforme —camisas claras con hombreras, pantalón oscuro y botas militares— les conferían un aire más castrense que corporativo. La discografía de la banda se halla tan desperdigada por diversas plataformas de streaming que se hace ardua de escuchar, pese a lo cual no tuve problema en reconocer algunas de sus canciones más señaladas, como una «Arrimadas State» de juguetón título. Pero el sonido de Sindicato Vertical hizo justicia a estas grabaciones y el sonido algo enclenque de la caja de ritmos se vio compensado en buena medida por unas guitarras con tanto amor por el vibrato como por los arpegios afilados, la autoridad del bajo eléctrico y la excelente voz de su vocalista, perfectamente modulada y con inclinación por lo teatral.
Los componentes de Actors no tardaron mucho en ocupar sus puestos, iniciando su actuación tras un line check que se prolongó durante unos minutos. La propuesta de Actors amalgama la new wave y el post-punk, con el baterista Adam Fink y el bajista Jahmeel Russell aportando la mayor parte del músculo sónico. No obstante, el sintetizador analógico de Shannon Hemmett cumple un importante rol dual, encargándose tanto de la creación de atmósferas como de algunas contribuciones melódicas, mientras que la guitarra eléctrica y la voz de Jason Corbett ocupan el resto del espectro sonoro y terminan de definir la personalidad del grupo. El repertorio escogido entró dentro de lo esperable y, tras un comienzo un tanto siniestro a cargo del sencillo «It Goes Away», Actors pasaron a repasar su primer álbum, el soberbio It Will Come to You (Artoffact Records, 2018). No obstante, «L’appel du vide» y el hit «Slaves» dieron paso a la melancólica melodía de «Post Traumatic Love», primerísima canción publicada por los canadienses. A partir de ahí el programa regresó a la senda marcada por It Will Come to You con la fantástica «Crystal», una «We Don’t Have to Dance» que supuso uno de los puntos culminantes de la velada, «Face Meet Glass» o «Bury Me». Ya cerca del final, Actors recuperaron su pasado reciente con «Like U Want 2» —extraída del EP Reanimated (Northern Lights Records, 2017)—, aunque dejaron que «Nightlife» hiciera las veces de coda. El bajo sincopado de la que fuera cara B del sencillo «Post Traumatic Love» sirvió así como un estupendo y bailable colofón a una brillante actuación en la que los contrastes entre las melodías de pop sintético y la oscuridad del post-punk marcaron el ritmo.