Jíbaros consiguen en Dislexia, su reciente último trabajo, abrazar el rock clásico sin olvidar la urgencia del punk ni las melodías pop. Una ruidosa delicia.
Fotografía: Bigui Size
El pasado 14 de febrero los enamorados celebraron su amor acudiendo en masa a El Corte Inglés. Jíbaros celebraron su amor al rock’n’roll un día después publicando su último disco, Dislexia, un LP apadrinado por cinco sellos nacionales como son Sweet Grooves Records, Hurrah!, KOTJ, Delia Records y Snap Records. Doce coplas dedicadas al rey de los géneros y sus secuaces, doce cortes que barruntan tormenta en el directo y molestias a tus vecinos en las escuchas caseras. Dislexia ha sido grabado y mezclado por Pepe Bermejo y masterizado por Raúl Martínez en Klangstudio 7.
Hay bandas que pretenden repetir los sonidos del pasado y hay formaciones que parecen haberse transportado desde décadas anteriores a la actualidad. En este segundo grupo se encontrarían Jíbaros. Los madrileños pisan territorios sesenteros («Nuestra canción»), rock de corte más comercial («Guerra mundial»), punk bailable («Posibilidad») o rock clásico nacional («La fábrica de problemas», «Ritmo tropical»). Todo ello sin perder de vista dos de sus grandes virtudes: la melodía y las guitarras. Dislexia aparece como una aspiradora con la rotunda «Confusión #9» y no baja el pistón aunque varié de subgénero. Desde el pop («Te tengo») al rockabilly («Las palabras se las lleva el viento») o las críticas a las tecnologías («Cerebro electrónico»). Y la duda de si «Tirar a matar» se origina desde la extinción de una relación de pareja o la guerra de trincheras política en la que nos movemos actualmente.
Jíbaros han grabado un disco de altura, coherente con su sentido del rock’n’roll y capaz de llegar a un público más actual sin perder la esencia de los clásicos del punk y el rock. Un LP para contar de dónde venimos, qué hacemos y hacia dónde vamos. O dónde queremos ir. Como al concierto que darán el próximo sábado 16 de noviembre en Wurlitzer Ballroom junto a Mallory Knox: entradas en puerta.