Escuchamos el segundo trabajo del músico malagueño Ayllón, un álbum titulado Kintsukuroi que nos llega varios años después de su primer disco.
Hay propuestas musicales que tratan la inmediatez y la urgencia como valores en sí mismos, pero ese no es el caso de la música de Curro Ayllón. Este compositor malagueño acaba de publicar su segundo trabajo bajo el nombre de Ayllón, que llega nada menos que siete años después del anterior Cosmogonías (autoeditado, 2013). Este nuevo álbum lleva por título Kintsukuroi (autoeditado, 2020), un término japonés que alude a la reparación de objetos empleando una resina de aspecto metálico para realzar y embellecer las líneas de fractura. Se trata de un concepto filosóficamente interesante sobre el valor intrínseco de lo dañado y Ayllón no es el primer proyecto en dejar constancia de su fascinación por él. Por ejemplo, los estadounidenses Death Cab for Cutie también tienen un álbum titulado Kintsugi (Atlantic, 2015), otro término nipón para referirse al mismo procedimiento.
Dejando a un lado la intención conceptual que deja entrever su título, en Kintsukuroi hallamos un pop refinado y carente de estridencias, protagonizado por la voz de Curro Ayllón sin que ello impida apreciar el cuidado puesto en unos esmeradísimos arreglos. La percusión electrónica resulta especialmente interesante, con unos patrones sincopados y minimalistas que hacen unas mínimas concesiones a esos ritmos que se suelen denominar «urbanos» a falta de mejor apelativo. Los sintetizadores gozan también de una gran proyección, mientras que las guitarras han cedido buena parte del terreno que ocupaban en Cosmogonías.
Las voces femeninas que aparecen en este trabajo son fruto de sendas colaboraciones con María Villalón en «Kintsukuroi» y Mabü en «Attacus Atlas». Especialmente notable resulta la primera de estas dos canciones —que presta título al álbum además de haber servido como su sencillo de adelanto—, cuyo registro animado y optimista destaca sobre los medios tiempos que priman en el resto del disco. A pesar de algún atisbo de cursilería en su letra, «Picnic en el parque» es otra de las canciones más interesantes de Kintsukuroi, un trabajo donde la producción de Pachi García ha añadido una capa adicional de delicadeza a unas canciones que parecen hechas a base de pura sensibilidad.
Ayllón presentará Kintsukuroi en Madrid el próximo domingo 1 de marzo en la sala Búho Real.