Es posible que la gira de Morning Drivers se haya visto interrumpida, pero podemos continuar escuchando su Nuevas intenciones desde nuestras casas.
Morning Drivers es un quinteto ibicenco formado por Miquel M. Thomas (voz), Mariano Costa (guitarra y voz), Luis Iglesias (bajo), Sebastian Budding (guitarra y voz) y Miquel Serra (batería). El grupo lleva en activo aproximadamente un lustro y, tras debutar por todo lo alto con el álbum Perspectiva (autoeditado, 2017), el pasado mes de enero publicaron un segundo trabajo de larga duración.
Nuevas intenciones (autoeditado, 2020), se trata de un álbum inequívocamente publicado para consolidar la trayectoria de la banda. Con este disco, Morning Drivers continúa abundando en la corriente del pop a la que a mucha gente le gusta anteponer el epíteto indie a modo de acotación estilística. El sonido de Morning Drivers sitúa a la banda en una órbita que bien podríamos calificar de «pop festivalero», con canciones en las que melodía y ritmo van de la mano para crear temas que no solo aspiran a mover al oyente al baile, sino a hallar algún asidero en su mente.
He de admitir que, si bien he encontrado algún tema meloso en exceso —«Pétalos de fuego», por ejemplo—, un buen número de estas canciones sí consigue alcanzar las cotas de memorabilidad a las que aspira la banda. Además de los sencillos «Sabe a poco» y «Salto cuántico», en Nuevas intenciones es posible encontrar canciones del interés de la muy bailable «Tu mentira», «Otra vez» y la cuasiochentera «Cicatrices». La propia banda menciona a Two Door Cinema Club como uno de sus referentes, aunque también resulta posible emparentarlos con bandas como Sidonie. Bajo y percusión construyen un entramado rítmico con ayuda de las guitarras, mientras que en la mayoría de canciones los teclados aportan gran parte de personalidad y rasgos definitorios. Puede que «1936» —recientemente dotada de videoclip— no sirve como un buen resumen de los propósitos de Morning Drivers, pero sí da fe de que sus intenciones van más allá del afán por que la no fiesta decaiga.