Más chulo que un ocho: Miguel Ángel Barquero, creador de Planeta Tentaciones Radio Show

Miguel Ángel Barquero es el creador de Planeta Tentaciones Radio Show, colaborador en Subterfuge Records y también aparece tras los platos como Barker DJ.

¿Quién es Miguel Ángel Barquero?
Miguel Ángel Barquero nace en los ochenta, empezó a escuchar música compulsivamente en los noventa y no ha dejado de hacer radio desde 2000. Criado en el madrileño barrio de Carabanchel, lleva veinte temporadas al frente del magazine radiofónico de música independiente Planeta Tentaciones Radio Show, además de colaborar en Subterfuge Radio y co presentar junto a Miriam Faraj el programa sobre cine, cómics y libros El grito Wilhelm.

¿Cuál es tu relación con la música?
Mi padre siempre fue un enamorado de la música, aún conserva los singles en vinilo de los años sesenta y setenta que alimentaron mis ganas de saber más desde que era un niño. Ya de adolescente hubo dos acontecimientos que fueron determinantes: el Festimad del 96 con The Smashing Pumpkins y Rage Against the Machine; y el verano del 98 que pasé en Londres, en plena eclosión del britpop. Cuando regresé tuve claro que quería dedicarme al periodismo musical y empecé a hacer mis primeros programas libres, como Radio Las Águilas o Radio Vallekas. Estudié Comunicación Audiovisual en la Complutense y los fines de semana trabajaba en Fnac, en el departamento de música. Me sabía de memoria las discografías de los grupos de tanto reponer estanterías. En 2001 tuve la oportunidad de empezar a emitir Planeta Tentaciones Radio Show en Radio Tentación y ahí continúa. Por esos micrófonos han pasado muchas bandas que ahora llenan festivales cuando estaban empezando: Vetusta Morla, Viva Suecia, Xoel López, La M.O.D.A., Zahara, Shinova y otras que, tristemente, ya no están en activo, como Berri Txarrak, Standstill o Nudozurdo. Me gusta dar un espacio a los artistas emergentes en el que puedan hablar de su obra de manera reposada, distendida y sin importar el estilo, la ropa que lleven o los bares que frecuenten. Paralelamente he ido publicando artículos y entrevistas en Primera Línea, Madriz, Diagonal, El Autoestopista… y, cuando me llaman, me gusta agitar la noche madrileña mezclando canciones pop como Barker DJ. 

¿En qué momento crees que se encuentra la radio musical (o general) como medio de comunicación?
Cuando empecé a hacer radio, Internet estaba llegando a los hogares y parecía que iba a ser el final. Ahora no se entiende una sin la otra y, gracias al formato podcast, los programas tienen una vida extra cuando se apaga la luz roja del directo. Como medio de comunicación siempre ha sabido reinventarse y adaptarse a cada momento, incluso ahora con el Coronavirus hemos visto como muchos programas han podido seguir su actividad emitiendo desde casa. La inmediatez y la empatía que se consigue únicamente con dos elementos, música y voz, hacen que la radio sea el medio perfecto para la divulgación de contenidos culturales. Otra cosa es la situación de precariedad que se vive en un sector repleto de contradicciones: es habitual ver grandes profesionales trabajando en condiciones de un amateur mientras que personas poco conocedoras de la materia opinan en grandes medios. La mayoría de profesionales de la comunicación entramos en esto por vocación, por pura pasión, y aceptamos trabajar en condiciones que en otros gremios serían impensables. Hemos renunciado a muchas cosas que, me temo, nunca recuperaremos. Ese escenario hace que muchas veces se descuide el producto y la radio musical haya ido perdiendo identidad. Juan de Pablos, Beatriz Pecker, Paco Pérez Bryan… crecí escuchando sus programas y eran una masterclass. Su manera de entrevistar, recopilar anécdotas, seleccionar canciones… eran programas de autor. Tenían su firma. Escucho habitualmente Talk to Him, Bienvenido a los 90 o Última generación y me parecen propuestas más interesantes que lo que encuentro en la radio convencional. Ahora hay voces muy bonitas, pero totalmente asépticas, que van dando paso a canciones sin aportar nada que no sepas ya y sin asumir riesgos a la hora de escoger temas. Puede que la nostalgia sea un arma y que aún queden retazos de aquella manera de hacer radio (Santi Alcanda, Julio Ruiz o Diego RJ), pero creo que la radio musical se ha vuelto cada vez más formulaica, previsible y aburrida. Justo ahora que, ante tanta oferta de discos, se hace más necesaria que nunca la figura del prescriptor musical que escuche, seleccione y comparta con nosotros sus descubrimientos. Sin ese tipo de periodismo musical nos perderemos al que podría ser nuestro próximo grupo favorito. Eso seguro.

Los ocho de Miguel Ángel Barquero

1. Big Star – «Thirteen»
   Tengo mucho respeto y admiración por Kenneth Stringfellow. Cada vez que visita Madrid intenta venir a mi programa y, en uno de sus últimos conciertos con The Posies, recuperó esta canción de Big Star compuesta en 1972. Sencilla, inmediata, espontánea… me pareció la canción pop perfecta.
2. Él Mató a un Policía Motorizado – «El fuego que hemos construido»
   En pocas entrevistas he disfrutado más que con Santiago, un verdadero artesano de canciones. Durante varios meses escuché en bucle La dinastía Scorpio, me parece un disco extraordinario. Esta canción es la última y, por su duración, a la que menos atención prestaba. Después de varias escuchas se convirtió en mi favorita, a veces es necesario tener paciencia con las canciones que no entran a la primera.
3. Berlina – «Arte encontrado»
   Otro ejemplo de canción que necesita varias escuchas para disfrutarla al máximo. Berlina hacen discos de largo recorrido, repletos de capas y detalles muy cuidados. Son café para los muy cafeteros.
4. Pasajero – «Las 4000 islas»
   Me parecen uno de los grupos más infravalorados de la escena nacional. Daniel Arias es un gran letrista, ya lo demostró en Zoo y Nuevenoventaicinco, pero en Pasajero ha alcanzado su momento más alto de inspiración y además cuenta con unos músicos estupendos que aportan músculo a las canciones.
5. Caballo Prieto Azabache – «Alfama»
   Uno de los descubrimientos que más me ha sorprendido en lo que va de temporada. Sólo han publicado cuatro canciones y me parecen auténticos hitazos. Acaban de llegar pero seguro que tienen mucho que decir.
6. Pshycotic Beats – «You Cannot Hide»
   Conocí a Andrés Costureras antes de su participación en la banda sonora de la serie Killing Eve y quedé impresionado por esa manera tan elegante de hacer electrónica. Puede ser enigmático y bailable, como el David Bowie de finales de los setenta, además forma una combinación ganadora con Pati Amor. Estoy deseando escuchar al completo su próximo trabajo.
7. Ed Is Dead – «Spend Some Time with You»
   Creo que Edu Ostos es un ejemplo de saber reinventarse y afrontar una carrera musical con personalidad y coherencia. Cuida hasta el último detalle de cada disco, se rodea de excelentes artistas y sabe sacar el máximo de cada uno de ellos; como sucede en este tema junto a Lucía Scansetti.
8. Rufus T. Firefly – «Metrópolis»
   Aunque el reconocimiento llegó con Magnolia y Loto, me parece que el disco que marcó un punto de inflexión en la larga carrera de esta banda ribereña fue Nueve. Un ejercicio de libertad compositiva lleno de referencias a la cultura popular y una declaración de amor a la música. Me alegra que Víctor y Julia hayan llenado salas como La Riviera, su nombre aparezca cada más grande en los carteles de los festivales e, incluso, estén empezando a tocar lejos de nuestras fronteras. Es un premio a la constancia pero, sobre todo, el reconocimiento a lo que realmente importa en la música: hacer buenas canciones.