Will Spector y Los Fatus se pasan al cine con Un documental al grupo equivocado, documental autobiográfico sobre la música sumergida en España.
EL HOBBIE. Eso que estás haciendo cuando no haces lo que tienes que hacer. Esta es la realidad en la que vive la música alternativa en España. Podría terminar aquí el resumen de Un documental al grupo equivocado, película dirigida por Miguel Velilla sobre la banda sumergida Will Spector y Los Fatus. Pero ni el SEO de la web ni mi verborrea lo iba a permitir.
Will Spector y Los Fatus hacen bachata rock y son la banda sonora de un señor con bigote que tiene amordazado a otro humano en el maletero. O punk o sonido Madchester. Vídeos cómicos, abroncados, de estar por casa. De las grabaciones y de los directos. Del backstage y de la afterparty. Más de una década filmada por el mero placer de relatar todo lo que le pasara por la cabeza (y la boca) a Willy y compañía. Y un perfecto ejemplo de lo que significa formar una banda emergente en el panorama nacional.
Como si del documental de una banda icónica se tratase, Un documental al grupo equivocado funciona como un digno homenaje a todas aquellas bandas que se pelean consigo mismas y con la industria musical en España. Proyectos minoritarios que forman el 99 % de las bandas de música estatales. Will Spector y Los Fatus sólo son un ejemplo del día a día de aquellos que luchan por mantener su proyecto en pie a pesar de su infausto destino. Durante noventa minutos, este documental trata sobre diversas cuestiones que se encuentra en el camino toda banda emergente: mantener la formación base o conseguir (liar) a nuevos fichajes que apuesten por el proyecto, los incumplimientos de contratos apalabrados y la desaparición del caché durante los bolos, la (no) presencia de un mánager, salir de la zona de confort para perder dinero en giras, el paso adelante de grabar el primer disco (y el segundo)… Realidades presentes en todo devenir del grupo emergente y sumergido. Una apuesta por la pérdida. La pérdida del dinero y, en ocasiones, de la dignidad.
Sin embargo, también hay momentos dulces, y Will Spector y Los Fatus también han probado esas mieles como en la nominación a mejor disco en los Premios de la Música Aragonesa con su Arriba de bien (Ofrenda Ovni, 2015), su participación en el Primavera Sound y contar con el beneplácito de personalidades como Lluis Lles, Eneida Fever o Raül Chamorro. O contar con hits como «La vuelta a casa» para recuperar las noches ganadas y las mañanas perdidas. Willy lo tiene claro: tener una banda emergente no da de comer, pero sí te hace más feliz. Un motivo inexcusable para no perderse Un documental al grupo equivocado, disponible en Filmin desde el pasado 22 de octubre.