El primer álbum de Mausoleo es un disco que aguardábamos con impaciencia y no hemos dejado pasar demasiado tiempo antes de escucharlo.
Solo los músicos más atrevidos han osado publicar nuevos trabajos de enjundia en este atípico año. Es posible que una parte de estas novedades musicales haya salido a la luz debido al temor que los artistas pudieran sentir a desvanecerse de la memoria de su público, aunque tras estas decisiones probablemente haya más de obsesión artística que de intención calculadora. Sea como fuere, publicar un disco en las actuales circunstancias resulta aún más heroico de lo usual, pese a lo cual el trío valenciano Mausoleo ha decidido no faltar a su cita y han publicado el álbum que prometieron en 2019.
La reducida extensión de Absolución (Desorden Sonoro/Flexidiscos, 2020) hace que la categoría de mini-LP parezca hecha a propósito para que encaje en ella. Los sonidos adelantados en el muy notable EP Extraño (Polze de la Mort/Discodrome Records, 2019) continúan estando presentes en Absolución: la solidez rítmica del bajo y la batería sumada a una inteligible guitarra eléctrica que resuena límpida sin llegar a resultar asépticamente cristalina. Este tratamiento sonoro de la guitarra se mantiene incluso en los momentos agresivos à la Killing Joke que escuchamos en «Dogma», siendo quizá uno de los elementos que mejor define el sonido de los valencianos. No obstante, este instrumento resulta tan variado en su registro interpretativo como crudo en unos timbres que rechazan por igual la distorsión del punk y las edulcoradas florituras de la new wave —con alguna excepción, como el modulado solo de «Mentiré»—.
Absolución ha sido precedido por los sencillos «En el final» y «Paredón», dos de sus mejores temas. Pero este disco es más que la suma de sus canciones y sus poco más de veinte minutos fluyen concediendo escasas treguas al oyente, permitiéndose incluso jugar al equívoco en alguna ocasión: por ejemplo, «Mentiré» comienza con la misma secuencia de acordes con la que finaliza la inmediatamente anterior «Paredón». Es posible comparar a la banda con grupos coetáneos como sus paisanos La Plata —cuya bajista María Gea es responsable del diseño de la portada de Absolución—, aunque el sonido de Mausoleo tiene menos reparos en mostrar unas raíces comedidamente oscuras.
Absolución ha sido grabado en Harrisound Studio por Álex Román y, además de poderse escuchar en los servicios de streaming usuales, también está disponible como disco de vinilo.