Mallo terminó 2020 con el videoclip de «Las ganas», donde nos recuerdan las intrahistorias (de baño) de los conciertos.
Fotografía: José Álvarez
El año cambia, las olas ondean. Una no sabe cuando va a cesar el mareaje y ya duda de que Alejandro Sanz llevase razón cuando cantaba que después de la tormenta siempre llega la calma. Mallo publicó un disco durante el pasado año, su primer largo, y las esperanzas puestas se tornaron en cancelaciones y dinero perdido. Pero cómo bien dicen, siempre nos quedarán «Las ganas». Ahora, además, en videoclip.
Santiago Lorenzo relataba en Las ganas (Blackie Books, 2015) cómo la confianza en sí mismo de un hombre poco agraciado y de gracejo nulo se minaba debido a la falta de sexo. Una situación que podría cambiar al conocer a María, pero Benito es torpe, inseguro y las mentiras empiezan a crear una bola de nieve cuyo desenlace es impronosticable. «Las ganas», esa necesidad que te muda la personalidad o que se convierte en tu espada de Damocles. El ansia y la desesperanza. Cuando Mallo publicó su primer largo, homónimo, soñaban con comerse el mundo con su nuevo proyecto. Ese deseo sigue latente, pero la pandemia hizo que los planes cambiaran. Para ellas y para el resto de la cultura. Por eso el videoclip de «Las ganas» aparece como un homenaje a todos ellos.
El vídeo de «Las ganas» es una distopía, un mundo paralelo en el que los conciertos se siguen ofreciendo como hace doce meses. Las salas se siguen llenando y las barras de los bares siguen haciendo su agosto de jueves a domingo (incluso miércoles). Y, también, se crean las amigas de pis. Las conversaciones en los baños y el cambio de percepción del tiempo de espera mientras tu vejiga llama a tu puerta a puñetazos pidiendo a gritos un váter. Los cambios de clínex y de sombras de ojos. Hablar con desconocidas para pasar el rato mientras la banda sigue sonando en la sala Pícaro y los retretes siguen ocupados. Una situación habitual durante los conciertos en salas pequeñas y grandes que Mallo (y nosotras) esperamos vuelva a nuestra rutina semanal.