La cantante y compositora Ariana Abecasis se cuela en nuestra Lanzadera de febrero demostrando que el cambio es la única constante.
Fotografía: Ester Franco
Ariana Abecasis no es una extraña en el mundo de la música. Tras lanzar su primer EP en 2013, al que le siguió un largo en 2015, Ariana desapareció del mapa para «repensar mi vida» y encontrarse a si misma. Hasta ahora. En 2020 la cantante y compositora catalana volvió al panorama musical por todo lo alto, presentándonos poco a poco lo que hoy podemos escuchar como lo que ella considera que es su álbum de debut.
El meu univers (2013)
De formación clásica, a finales de 2013 Ariana debutaba con el EP El meu univers (autoeditado, 2013) con cinco canciones a piano y voz, que con unas melodías bonitas e íntimas, crean una atmósfera sincera y constituyen una pequeña cata de lo que será su primer largo.
Philosophades (2015)
Con Philosophades (autoeditado, 2015) viajamos a «las ideas más recónditas, profundas y sinceras que puedas llegar a tener más dentro de ti», tal y como define la propia Ariana. Las letras se encuentran entre la melancolía y la inseguridad, y cada canción te transporta a una historia diferente con una personalidad propia. Cada uno de los temas están marcados por una voz dulce pero intensa, jugando con melodías suaves e íntimas gracias al piano, tocado por la misma Ariana, y dándonos temas con más volumen y cuerpo cuando en canciones donde la letra lo requiere.
Adiós, no es para siempre (2021)
Tras más de cinco años de ausencia, Ariana Abecasis volvió al panorama musical con un sonido que nada tiene que ver con sus trabajos anteriores. En su primer sencillo, «Nada te pido», encontramos sonidos latinos mezclados con música electrónica, en el que se nos cuenta una historia de curación tras una relación tóxica. «Y» fue el segundo adelanto de Adiós, no es para siempre (Luup Records, 2021), una canción esta vez en inglés donde se nos mostraba la cara más íntima de la artista, combinando el piano con toques de electrónica. Con «tVeo» volvimos al castellano con un tema con elementos que recuerdan al trap y una letra que habla del amor incondicional y puro, con una melodía sencilla y una producción con menos elementos que su primer single. Sus dos últimos adelantos fueron «Flower Smiles», su tema más experimental que escuchamos hasta ese momento y «White Horses», una canción con texturas más cercanas al pop donde el piano y los violines, junto con un beat suave y elegante se unen a la voz delicada de la catalana para mostrarnos su lado más íntimo.