Papeles subterráneos: Fanzines musicales en España desde la transición al siglo XXI. ¿Qué más se puede decir? Que Libros Walden mola mil.
Desgraciadamente, el formato digital está echando a un lado al papel, cartulina o cartón. A esa necesidad que el ser humano tenía de tocar y acariciar (un libro después de leerlo y degustarlo, por ejemplo). A jugar a ser artistas plásticos intercambiando materiales. Este cambio nos es reacio a muchos, muchos que vemos cómo se nos enciende la mirada con la nueva publicación de Libros Walden: Papeles subterráneos: Fanzines musicales en España desde la transición al siglo XXI.
Desde hace unos cuantos años se nos vende regular y sinuosamente que podemos fabricar todo lo que deseemos con nuestras manos. Y mediante su kit especial vendido en serie por diversas empresas. Jugar a marcarse un DIY con el libro de instrucciones, su vídeo explicativo y su QR de fábrica. En pocas palabras, se está perdiendo la magia. La perspectiva de una manera de ser y comportarse. De entender la cultura. Una particularidad que, por suerte, sigue manteniéndose en un formato: los fanzines.
Papeles subterráneos se presenta como un canto a esa naturaleza amateur y efímera. A esas publicaciones creadas desde el cariño y la pasión Desde el fervor y la sabiduría. La contracultura y la microcultura. Como indican desde Libros Walden: «como mensajes en una botella que sueñan con alcanzar destinatario». A lo largo de estas más de trescientas páginas, se rinde homenaje a ese formato de minúscula escala como fue el fanzine y, casualidades de la vida, a la enorme influencia que revistas caseras como La herencia de los Munster, Mondo Brutto, Yo-Yo o La Felguera han tenido en los nuevos creadores. Un libro surgido desde y por la necesidad.
Tiradas únicas, ejemplares de provincias, germen de posteriores visionarios plásticos… todos bajo el mismo objetivo: contar a los cuatro vientos su amor sin fisuras por sus pasiones artísticas.