Nos aproximamos a Menos fuerza, más inercia, último EP de los alicantinos La Jetée y antesala de su próximo álbum.
Solo han pasado dos años desde la publicación de Produce monstruos (autoeditado, 2019) y en modo alguno cabe hablar de una resurrección de La Jetée: todo lo más, el letargo pandémico que ha afectado a tantas bandas parece haber llegado a su fin por lo que a ellos respecta. El primer fruto de este despertar ha sido Menos fuerza, más inercia (Ruidera Records, 2021), el nuevo trabajo discográfico de la banda.
Cielos cubiertos
de políticas neoliberales
en las que nadie va a poder salvar a nadie.
A primera vista Menos fuerza, más inercia podría parecer un EP algo rácano en sus contenidos —tres canciones es el mínimo absoluto para elevar un trabajo por encima de la categoría de sencillo—, si bien este no es el trabajo llamado a definir la presente etapa de La Jetée. La propia banda se ha referido a él como una «pieza de transición» con el cometido de allanar el camino para la llegada de su próximo álbum, aunque ello no supone que este pequeño disco esté desprovisto de interés más allá de las bondades de los tres temas que lo componen. Estas nuevas canciones sirven como testimonio de la nueva intención sonora de la banda, edificada a partir de los cimientos shoegaze presentes desde su origen. Sobre ellos se añade ahora una nueva capa de pop, bien aderezada con las miradas hacia los ochenta tan en boga desde hace años, pero sin descuidar los sonidos que hoy son considerados modernos, algo patente en el tratamiento con autotune de algunas de las voces. El creciente rol de la electrónica es otro de los componentes fundamentales de la evolución sonora del grupo, sin que ello fuerce ni el paso de las guitarras eléctricas a un segundo plano ni que el proyecto pierda su carta de identidad rockera. El trabajo ha sido grabado en el estudio Alamo Shock y el trabajo de producción de Guille Mostaza es otra de las causas probables tras el sonido remozado de la banda. Líricamente, la melancolía parece ser el sentimiento dominante, con un pesimismo que aparece en versos como «Cielos cubiertos / de políticas neoliberales / en las que nadie va a poder salvar a nadie», de una «Tal vez volar» escogida para cerrar el disco y que concluye con un optimismo destructivo expresado en la esperanzada frase «tal vez volarlo todo».
La publicación del EP ha tenido lugar siguiendo las tendencias actuales, con «Dos veces breves» y «Copiloto» siendo desgranadas durante los meses previos y reservando únicamente «Tal vez volar» para la aparición del disco. Menos fuerza, más inercia no ha sido publicado en formatos físicos, pero puede escucharse en la mayoría de servicios de streaming.