El sábado pasado tuvimos la suerte de poder asistir a la presentación madrileña del nuevo disco de Detergente Líquido en el Maravillas Club.
Fotografía: Eva Sanabria
Casi cuatro años han transcurrido desde la última ocasión en que pude ver a Detergente Líquido en directo: los conciertos de presentación del EP Tú tampoco eres como antes (autoeditado, 2020) se vieron frustrados por los motivos que cabe imaginar y desde entonces el grupo había permanecido en barbecho, al menos en lo que a los escenarios se refiere. Pero la banda gaditana finalmente ha conseguido programar una gira de presentación, aunque esta vez el nuevo trabajo se trata nada menos que de su cuarto álbum, el reciente Contumacia en primavera (autoeditado, 2022). Así las cosas, el pasado viernes 26 de febrero me dirigí una vez más al Maravillas Club con ganas de música en directo y dispuesto a darme un atracón de productos de limpieza: la banda iba a contar con el escenario en exclusiva y es bien conocida su afición por los conciertos de largo recorrido.
Los compases finales del clásico de Franco Battiato «Voglio vederti danzare» marcaron la salida a escena del quinteto. Tras arrancar con la ya añeja «Aunque no lo parezca, también llega la primavera a los descampados con escombros» seguida de «Igual cuando te vayas», la banda hizo una breve pausa para presentarse —como si fuera necesario— ante los acérrimos seguidores congregados, aprovechando para disculparse por la ausencia de copias en CD de Contumacia en primavera.
A partir de este momento el grupo continuó desgranando un repertorio que recorrió toda su discografía —aunque hacerlo de forma exhaustiva en una sola actuación comienza a ser complicado— y que contó con la colaboración de Marco Frías (de El Buen Hijo) en un tema. Pese a todo, no faltaron «Las farolas de la autopista» o «Grimas y meriendas», incluso remontándose a su debut para rescatar «Nueve días en coma» y acudiendo al más reciente Con miedo al amor por las personas sin tiempo (autoeditado, 2018) de la mano de la fantásticamente nihilista «Lloriqueos en la rotonda». Por supuesto, el grueso del repertorio consistió en las canciones de Contumacia en primavera, una copia de cuyas letras se había repartido a los asistentes al acceder a la sala. Desde la enérgica «Corre, Kosecki» hasta una «Rollo poético existencial» interpretada por Alberto Rodway en solitario, las nuevas canciones de Detergente Líquido nos hicieron recorrer una variedad de paisajes sonoros entre los que destacó «Los aerogeneradores», uno de mis temas preferidos de este nuevo cancionero. Por un momento la banda pareció dispuesta a retirarse tras concluir «Todo es tan fantástico como el cartel de una farmacia», pero el público no parecía muy dispuesto a permitírselo sin escuchar «Poesía eres tú, Robocop», un absoluto hit que hizo vibrar la sala y donde pocos se resistieron a bailar un estribillo que afirma paradójicamente que «no me gusta bailar».