Asistimos a la presentación en directo en El Sol de Si no fuera por estos momentos, sería por otros, el segundo trabajo de Parquesvr.
Ya han pasado tres años desde la publicación de Talego quini (Raso Estudio, 2019), el disco de debut con el que Parquesvr puso de manifiesto unas intenciones tan iconoclastas como gamberras. Su sucesor lleva un título tan de Perogrullo como Si no fuera por estos momentos, sería por otros (Raso Estudio, 2022) y con él la banda se muestra dispuesta a revalidar el éxito de sencillos como los inolvidables «Lance Armstrong» o «Pero». El escenario escogido para la puesta de largo de este nuevo trabajo no fue otro que El Sol, emblemática sala madrileña hacia donde encaminé mis pasos el viernes 21 de octubre.
La banda madrileña tenía el escenario en exclusiva aquella noche, lo que no les impidió ser fieles a la hora anunciada y comenzar su actuación tras un par de guitarrazos de calentamiento que resonaron mientras se apagaba la música de ambiente. La escogida para arrancar fue nada menos que «1992», que fuera su primer sencillo y que sirvió para demostrar la avidez de un público con ganas de corear el verso «con suerte tendrá escolta de por vida». El sonido era algo menos que óptimo —escasez de guitarra, exceso de teclado—, pero ello no impidió que la banda enlazara esta primera salva con «Conchi», parando durante el tiempo imprescindible para presentar la colaboración de Fernando Naval (Camellos) en «Tom Petty» y Dani Berenguer (Bearoid) en «Puretrap». Ahora sí, llegó el momento de hacer una parada para anunciar que la presentación de las canciones del nuevo trabajo iba a comenzar.

Sin embargo, tras «El laberinto» tuvo lugar una pausa aún más prolongada para acomodar al guitarrista y la cantaora que contribuyeron a darle a «Muchas flores» un lustre aún más flamenco que en la grabación original, con«Las nubes» devolviendo a la banda a lugares más cercanos a su senda sonora usual, mientras el público hallaba nuevas oportunidades de venirse arriba con «Ansiedad» y «¿Debo leer a Baudelaire?». Teclista y vocalista ofrecieron una interpretación del reciente himno «Almodóbor Amenábor» y con la banda regresando para la sosegada «Arde, quema, duele», ofreciendo una de las pocas ocasiones donde la guitarra superó con holgura el umbral de audibilidad. Tras la reguetonera «Pero» la banda regresó una vez más a sus orígenes, cerrando la velada con el lento despegue de una «Lance Armstrong» donde no faltó el griterío inicial («¡Tienes que venir a ayudar a tu lider, gregario!»). No importa si el sonido fue algo menos que estelar, el punk es cuestión de actitud y eso es algo que a Parquesvr le sobra.
