Juan Ramón Viles, ex Duncan Dhu, regresa con un nuevo proyecto: el EP homónimo de The Byrons, producido por Diego Vasallo.
The Byrons debutan con un EP homónimo, que sirve como tarjeta de presentación del nuevo proyecto personal del músico donostiarra Juan Ramón Viles, conocido por haber sido el batería de los primeros Duncan Dhu y de efímeras bandas posteriores, como Emirra o el proyecto en solitario bajo el nombre de Juanra Viles. Un disco que llega como agua de mayo, ¡qué necesarios son discos así!
Nunca se ha dedicado profesionalmente a la música y eso fue lo que provocó su salida de Duncan Dhu tras la gira del disco El grito del tiempo (GASA, 1987) cuando, tras varios discos de platino, no pudo seguir el ritmo de ensayos y conciertos que exigía la situación y que sí hicieron sus compañeros Mikel Erentxun y Diego Vasallo, convirtiendo a la banda en una de las más exitosas de la historia del pop español. Precisamente, Diego Vasallo aparece en la producción de este disco, por lo que vuelven a trabajar juntos 36 años después.
Tras Duncan Dhu, siguió estudiando y se sacó dos carreras, produjo a Dinamita Pa Los Pollos e inició un nuevo proyecto llamado Emirra, junto a Emilio Facal, con el que publicó un prometedor disco Agua y barro (Sony, 1994), que no tuvo gran repercusión y tampoco continuidad. Aun así, es un disco que contiene grandes canciones como «Un rostro en el mar» o «Quién pudiera», acercándose a sonidos más británicos que en su etapa anterior.
Desde entonces ha seguido haciendo música a su ritmo, sin grandes pretensiones y compatibilizándolo con su puesto de concejal en el ayuntamiento de Donosti. En 2009 regresó con En buena compañía (autoeditado, 2009), un disco publicado bajo el nombre de Juanra Viles, por lo que podríamos suponer que ese sería el nombre con el que firmaría sus posteriores discos, algo que nunca sucedió.
Sin grandes estruendos y por sorpresa, hace dos meses se publicaba en redes sociales «Marchamos» como adelanto del EP que se publicó el pasado 28 de abril y, también sorprendentemente, escondido bajo el nombre de una banda: The Byrons.
El disco se abre con «Soy», una áspera canción, de sonido americano, de rocanrol primitivo y acompañado a la voz por Diego Vasallo, uno de los dos productores del disco —también aparece Fer García como productor—. También nos encontramos una letra más oscura de lo que podíamos encontrar en sus anteriores discos, algo que en general podríamos decir de todo el EP.
Podríamos definir todo el disco como un disco de autor, de folk oscuro, sesentero, austero y donde las historias tienen un gran protagonismo, tranquilo, reposado, inquietante y que se acerca en algunas ocasiones a sus orígenes, ya que perfectamente podrían sonar así los Duncan Dhu del año 2023.
«Dolce vita» me parece la canción más redonda del disco, una balada folk, dylaniana y un mensaje de desencanto vital. «Nunca solicito / una segunda oportunidad / no sea que venga alguien / y me la quiera dar / no fue lo que parece / nada es como ocurrió» nos descubre a Juanra Viles como un estupendo letrista, que ha ganado mucho como compositor con el paso de los años.
Incluso se atreve con temas tenebrosos como las drogas en «Carne de cañón», en el que nuevamente la guitarra acústica y un slide guitar vuelven a dejar latente que se ha alejado de los sonidos británicos de sus anteriores proyectos.
El disco se cierra con «Autoestop», donde se desmelena un poco la cosa, con guitarras más afiladas y potentes, un broche final para un brillante disco que, sin duda, merece más repercusión de la que parece que va a tener. Es un misterio —con Juanra todo lo es— si podremos ver presentaciones en directo y si este proyecto tendrá continuidad, si es un nuevo comienzo o tardaremos otros trece años antes de tener algo nuevo de él. Esperemos que no, hacen falta discos así.